Hace ya muchas semanas que no se le recuerda un fallo y eso en un portero siempre es buena noticia. Tuvo dos intervenciones cruciales. Una ante el portero Prieto y otra con el tiempo cumplido. Acabó el partido con molestias en la rodilla.
El lateral de la Pobla de Montornés está a un nivel espectacular. No concede en defensa y en ataque suma.
A él le tocó bailar con Yuri en la defensa, pero supo manejarse y ser fuerte en las exigencias de la Ponferradina. Muro en los centros laterales y recurso en la salida del balón.
La única manera de lidiar con Longo era siendo agresivo, y lo fue de principio a fin del encuentro.
Le tocó bailar con una de las mejores zurdas de la categoría como Yeray, pero aguantó el tipo a lo grande.
Si ante Unionistas no estuvo fino, ante la Ponferradina dio un paso al frente llevando el timón de la medular.
El mediocentro de Riudoms regresó a la sala de máquinas y exhibió una buena versión al lado de Borja.
Puso la pausa, la magia y la creatividad y repartió la asistencia de gol tras un maravilloso centro. En el primer tiempo le faltó decisión para resolver una ocasión ante el portero.
Con su zurda es capaz de armar el disparo desde cualquier lugar. Estuvo muy cerca de ver portería y solo el meta de la Ponferradina evitó que se fuera con un gol más en su cartilla.
No está siendo el mejor tramo de la temporada para el asturiano, al que los rivales los están maniatando, con la colaboración de los colegiados. Le marcan más los árbitros que los defensas.
Dani Vidal le colocó por dentro junto a Pablo y lo aprovechó marcando un gol de puro delantero centro.
Es un recurso valiosísimo para cuando el técnico Dani Vidal necesita mayor presencia en el centro del campo. El donostiarra regala compromiso y, cuando tiene la precisión, amenaza.
Tiene muchas ganas de demostrar su valía. A veces con excesiva agresividad, pero le pone un punto aguerrido al ataque grana muy necesario. Buscó la filigrana en un mano a mano, cuando pudo definir más fácil.
Necesita recuperar su magia y aprovechar los minutos de salida desde el banquillo para volver a la titularidad.
Presencia intimidatoria para proteger más al equipo de los ataques del rival por los costados.
Puso la altura que necesitaba el equipo para defender los centros laterales tras el cambio de Pablo Fernández.