«Muchas veces estamos absortos en nuestro mundo, mientras fuera puede haber ruido, gente trabajando... Nuestro micromundo puede reflejar el universo entero. De lo pequeño a lo general, de lo local a global, del todo al silencio, d el silencio a la saturación... La vida son contrastes y mientras la vida pasa vivimos en nuestro pequeño mundo». Este es el hilo de Les formigues no surten quan plou, espectáculo que la bailarina y actriz reusense Irene Benavent estrenará este sábado (18.30 horas) en el ciclo de artes en vivo Simbiosi que se celebra en la finca agroecológica Lligams Orgànics de L’Espluga de Francolí.
Se trata de una pieza de danza-teatro que habla de «los micromomentos que hemos ido viendo a lo largo de la vida a nuestras abuelas y madres como hechos cotidianos y que forman parte de un imaginario común. Solo con ver la imagen nos transporta a una experiencia sensorial. Todo relacionado con la vida rural del Camp de Tarragona, la tierra, la payesía...», explica Benavent, formada en artes escénicas en la Escola Superior d’Art Dramàtic Eòlia y en las escuelas internacionales Harmonic de París y DNA de Nueva York, de la mano de profesionales como Marc Martínez, Pau Miró, Sandra Monclús, Josep Galindo o Pablo Ley.
La función irá precedida de una introducción poética a cargo de la rapsoda Blanca Martínez, que abordará el micro y macrocosmos para explica lo importante que es tener conciencia de nuestro entorno. Las entradas están a la venta a través de la plataforma www.entrapolis.com.
Un ciclo hasta octubre
El primer ciclo de artes en vivo Simbiosi arrancó el pasado marzo y, hasta octubre, ofrecerá espectáculos de circo, danza, poesía, música y teatro de sombras que se entrelazarán con aspectos vinculados al campo, como el agua, la naturaleza o la biodiversidad. «La finalidad es reflexionar conjuntamente sobre lo que nos rodea, a través del lenguaje universal del arte», explican Anna Amigó y Sven Rock, impulsores de Lligams Orgànics.