El rol de los medios de comunicación es fundamental en la prevención de la conducta suicida. Es crucial tratar el tema sin estigmatizarlo y deshacerse de los falsos mitos que lo rodean. Estas son algunas de las principales conclusiones de la jornada L’abordatge de la conducta suïcida als mitjans d’informació i comunicació, que se celebró la semana pasada, 11 de junio, en el Centre Cívic Llevant de Reus.
De esta manera, comunicadores y profesionales del ámbito de la salud pusieron en común sus ideas, reflexiones y experiencias profesionales y personales, y así abordar la prevención de la conducta suicida de una manera consciente y responsable. En este sentido, la técnica de la concejalía de Salut del Ayuntamiento de Reus, Míriam Cid, y la miembro de la Associació Catalana per a la Prevenció del Suïcidi, Laura Horcajo, fueron las encargadas de conducir la sesión.
«Aislamiento, soledad, silencio, dolor, culpabilidad, morbo, estigma, invisible, monstruo, trastornos de salud mental y esperanza». Estas y otras fueron algunas de las ideas asociadas que surgieron a través del juego Dixit, después de que los y las participantes eligieran dos cartas y expusiesen lo que en ellas veían y las emociones y recuerdos que les despertaban.
Una reflexión a la que le siguió una revisión de los mitos que todavía perviven en torno a la conducta suicida, como que «preguntar a una persona si está pensando en suicidarse la incita a hacerlo; que solo las personas que tienen un trastorno mental piensan en una conducta suicida o la tienen; o que los medios no deben hablar del suicidio para evitar el efecto imitación».
La Associació Catalana per a la Prevenció del Suïcidi (acps.cat) es una entidad sin ánimo de lucro cuyo objetivo es reducir la mortalidad por suicidio a través de la concienciación social y el acompañamiento del entorno. Se trata de un colectivo integrado por profesionales y voluntarios.
«Muchas veces se presupone que la persona que presenta una conducta suicida parte de un trastorno de salud mental, lo que supone una doble estigmatización», resaltó Míriam Cid. Por esta razón, Laura Horcajo hizo hincapié en que «existen muchas casuísticas, es decir, no hay una causa-efecto única, por lo que romper con todo ello nos ayuda a todos como sociedad». Asimismo, recordó que «la persona que se suicida quiere dejar de sufrir, no quiere morir; por esta razón, desde las entidades transmitimos que el suicidio es prevenible porque siempre existe una oportunidad de ayudar a esa persona».
En este sentido, también es fundamental el rol de los medios de comunicación. «Está estudiado que dependiendo de cómo se hable del suicidio hay un efecto imitación que se conoce como Wherther. Por ello, lo que queremos es que los medios tengan la información y la formación para que puedan generar el efecto contrario, el Papageno. De esta manera, se convertirán en agentes de prevención».
En esta línea, el concejal de Salut i Esports del Ayuntamiento de Reus, Enrique Martínez, subrayó que «el hecho de que los medios hablen del suicidio es positivo, pero es necesario hacerlo con información y conocimiento». Por ello, la jornada estuvo organizada por la misma concejalía con el apoyo del Col·legi de Periodistes, los estudios de Comunicación de la URV, el Col·legi de Psicologia de Tarragona y la Associació Catalana per a la Prevenció del Suïcidi.