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Cómo disfrutar del verano con todas las precauciones

Otitis, golpes de calor y picaduras de insectos y medusas son algunas de las afecciones más comunes durante la época estival, y que en algunos casos se pueden prevenir

17 julio 2024 10:46 | Actualizado a 18 julio 2024 12:05
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Aunque disfrutar del agua y de los tórridos días son dos de los principales quehaceres de la temporada estival, dicho binomio también puede poner en jaque nuestra salud si no se toman las debidas precauciones para prevenir las típicas otitis, los golpes de calor, las molestas picaduras de insectos o las inoportunas gastroenteritis. A continuación, la pediatra del CAP de Calafell, de la Xarxa Santa Tecla, Carolina Bonet, repasa las dolencias y accidentes más frecuentes durante los meses de verano.

$!Foto: Getty Images

Otitis del nadador

Las asfixiantes temperaturas incitan a la población a sumergirse en playas y piscinas con la esperanza de apaciguar el calor. Así, la acumulación de humedad en los oídos conduce a la infección del conducto auditivo externo. «El dolor es muy intenso y, sobre todo, empeora por la noche. Se debe tratar principalmente con analgésicos, pero si el dolor no mejora y hay o no otorrea (salida de líquido por el conducto) es cuando la valoración es necesaria para descartar la infección y necesidad de antibiótico», detalla la doctora. Por ello, recomienda extremar las precauciones, utilizando tapones, entre quienes tienen una mayor predisposición a la indicada dolencia, y que eviten hundir la cabeza en el agua, sobre todo de la piscina. Secarse la parte externa de los oídos con una toalla después del baño resulta una medida efectiva.

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Insectos

Aunque los mosquitos ya no pican solo en verano, la llegada del calor trae consigo las molestas picaduras, desde los mosquitos hasta las medusas, pasando por las abejas.

Las picaduras de insectos provocan irritación, picor y enrojecimiento en la zona afectada de la piel, síntomas que según la pediatra no deben confundirse con una reacción alérgica. «La mayor o menor sensibilidad y reacción de la piel dependerá del mosquito que nos pique; hay insectos cuya picadura es pequeña, pero causa una intensa irritación; y otros que producen una roncha más rojiza y más grande», detalla Carolina Bonet.

A todo ello, coincidiendo con los viajes vacacionales la exposición al mosquito del dengue, zika o chikungunya también es mayor. El síntoma más común del dengue es la fiebre junto a las náuseas, vómitos, sarpullidos o dolores.

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Medusas

En cuanto a las medusas, cuando se divisa un ejemplar lo mejor es mantenerse fuera del agua. Pero si es demasiado tarde, debemos saber que la picadura puede causar desde ardor, dolor y hormigueo hasta erupción en la piel que puede convertirse en ampollas, pasando por la inflamación de la zona. En cualquier caso, deberemos lavar la picadura con agua de mar y evitar frotar o rascar la zona, así como aplicar frío para aliviar el dolor.

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Golpes de calor

La campaña del Departament de Salut «Sigues més llesta que la calor» pretende concienciar a la población sobe los efectos del calor y cómo prevenirlos. Así, beber agua a menudo, aunque no tengamos sed; evitar salir al exterior durante las horas de máximo calor; permanecer en espacios climatizados; extremar las precauciones en el caso de los niños y las personas mayores; vestir ropa ligera y gorra o sombrero; y aplicarse protector solar son los principales consejos. Al respecto la Dra. Bonet advierte que «a día de hoy, todavía existen conceptos erróneos de lo que debemos hacer ante un golpe de calor. Si estamos en la playa o la piscina y nos encontramos mal, entrar al agua para refrescarnos no es lo aconsejable, ya que el efecto lupa del agua aumenta la intensidad de la radiación solar y, por otro, el agua rebaja la sensación de calor y no percibimos que nos quemamos. En consecuencia, permanecemos durante más tiempo al sol». Por otro lado, la doctora también insiste en la importancia de reaplicar el protector solar continuamente.

Por otro lado, debemos decantarnos por una alimentación fresca y variada, rica en frutas y verduras, que nos garantizará una correcta hidratación. En todo caso, deberemos optar por beber agua y evitar bebidas alcohólicas, ya que «el alcohol influye en la mala regulación de la temperatura corporal y, por tanto, promueve el temido golpe de calor y la pérdida de líquidos».

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Gastroenteritis

Con la llegada del buen tiempo, también aumenta el número de comidas que se hacen al aire libre, como barbacoas, pícnics, etc. «Lo más importante es extremar las precauciones en cuanto a la higiene de manos, puesto que la típica gastroenteritis es consecuencia de un virus que se transmite por contacto fecal-oral», explica Carolina de Bonet.

Obviamente, ante el aumento de las temperaturas, indica la pediatra, «también debemos procurar conservar correctamente los alimentos, así que no debemos dejar a temperatura ambiente ni el pescado ni la carne, y mucho menos los huevos o alimentos lácteos».

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Ahogamientos y contusiones

El ahogamiento es la segunda causa de muerte accidental en Europa en personas de 0 a 19 años, siendo los niños y los adolescentes los grupos de mayor riesgo. Entonces, la principal medida de precaución es no perder de vista a los más pequeños cuando están cerca del agua, porque incluso cuando saben nadar o están familiarizados con el agua, es necesaria una supervisión continua por parte de una persona adulta durante el baño o el juego en la playa o en la piscina.

Por otro lado, se recomienda bañarse solo en zonas habilitadas y respetar la señalización y las banderas de las zonas de baño (no bañarse si hay bandera roja) y prestar atención a las advertencias de los socorristas. En esta línea, no se debe entrar de golpe en el agua la primera vez que uno se baña, después de comer, de haber tomado mucho rato el sol o de haber hecho un ejercicio físico intenso.

De la misma manera, en verano también acostumbramos a realizar más actividades al aire libre, y que habitualmente no hacemos por falta de tiempo durante el resto del año. «Por esta razón, debemos ser precavidos y sobre todo utilizar el calzado adecuado en cada momento, ya que nos ‘salvará’ ante posibles caídas y contusiones». Así, siendo cautelosos, disfrutaremos con seguridad del verano.

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