«Están ahí y debemos reconocerlas y hablar de ellas, porque aquello de lo que no se habla, no existe. Buscadlas y dadles voz». La exposición temporal (In)visibles i (O)cultes, que se puede visitar en el Museu de les Terres de l’Ebre (Amposta) rescata del olvido 24 mujeres científicas de todos los tiempos y todos los continentes, desde el Antiguo Egipto hasta la Gran Bretaña del siglo XXI, y que han sido, por razón de género, silenciadas, apartadas o directamente borradas de la historia de la ciencia.
La muestra, que se podrá visitar hasta el 1 de mayo, fue el inicio de las actividades que ha realizado el museo para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres. La exposición es una producción original del Museu de Ciències Naturals de Barcelona y ha sido comisariada por Mireia Alcaine. La adaptación para la itinerancia ha sido promovida por la Xarxa de Museus de Ciències Naturals de Catalunya, de la que forma parte el Museu de les Terres de l’Ebre.
Al respeto, la comisaria de la muestra señala «que la idea surgió después de leer un artículo en el que se hacía referencia a la invisibilización de las mujeres a lo largo de la historia, y no solo científicas. Me sorprendió el caso de la química Rosalind Franklin que es una de las mujeres científicas que se incluye en la exposición».
Así, Alcaine comenzó a inventariar la vida de 24 mujeres que no habían recibido el reconocimiento científico por sus descubrimientos.
Por ello, opina que es un catálogo que «se debería hacer desde todos los ámbitos, con el fin de recuperar, desde una perspectiva de género, aquellas mujeres han sido borradas directamente del mapa de la historia y de los grandes acontecimientos de la humanidad». Por su parte, desde el Museu de les Terres de l’Ebre, Pere Luque recuerda que «aunque todas ellas hicieron importantes descubrimientos, la sociedad machista que les tocó vivir les impidió ser reconocidas».
La primera protagonista de dicho viaje en el tiempo es la médico Peseshet (Egipto 2400 aC), de quien la comisaria de la exposición destaca que «estuvo invisibilizada hasta 2019, cuando ni tan siquiera estaba reconocida como tal, ya que fue a raíz de una investigación del historiador Jakub Kwiecinski el que desveló que Peseshet fue la primera médica, y no Merit-Ptah como se había creído».
Destacadas trayectorias
Después le sigue la primera química Tapputi Belatekallim; la médico Agnódice; la astrónoma Aglaonice; la madre de la alquimia María la Judía; la primera ginecóloga Trotula de Salerno; la médico y comadrona Francesca de Barcelona; la entomóloga y artista Maria Sibylla Merian; la astrónoma y primera mujer descubridora de un cometa Maria Winkelmann; la matemática Wang Zhenyi; la botánica Blanca Catalán de Ocón; la científica que estableció la relación entre los cromosomas y el sexo en los seres vivos Nattie Stevens; la madre de la cosmología moderna Henrietta Leavitt; la cineasta y creadora de los efectos especiales Alice Guy; la física descubridora de la fisión nuclear Lise Meitner; la zoóloga y política Bertha Lutz; la astrónoma que descubrió la composición del sol Cecilia Payne; la física Chien-Shiung Wu; la matemática y científica Katherine Johnson; la química Rosalind Franklin; la microbióloga y genetista Esther Zimmer Lederberg; la cosmonauta Valentina Tereshkova; la astrofísica Nergis Mavalvala y la física Jess Wade (Gran Bretanya, 1988).
De esta última, Mireia Alcaine destaca que «su labor también se centra en recuperar el legado de las mujeres científicas a partir de escribir, cada día, una referencia en Wikipedia, figuras femeninas de la ciencia que no han tenido el apoyo que deberían haber tenido en su momento».
Una iniciativa que, en palabras de la comisaria de la exposición, contribuye «poco a poco, a salir de la invisibilización», y a «convertir a todas estas mujeres en referentes para quienes quieran dedicarse a la ciencia». Y por ello, el día de la inauguración de la exposición también se celebró una mesa redonda que contó con la intervención de Maria del Mar Català, investigadora del IRTA de Amposta; Anna Ardévol, catedràtica de la URV del Departament de Bioquímica y Biotecnologia; y Emma Forcadell, coordinadora del Àrea de Gestió del Coneixement de la Gerència del ICS a les Terres de l’Ebre, quienes, explica Pere Luque, «visibilizaron los problemas que todavía sufren las mujeres que se dedican a la investigación y a la ciencia, porque todavía queda mucho camino por recorrer». Un futuro que, en palabras de Mireia Alcaine, pasa por «cambiar la forma de pensar y de educar, para dar pasos hacia delante».