No hace falta que sea Navidad para que vuelva, como el turrón, porque siempre es bienvenido y nos gusta mucho tenerlo, una vez más, entre nosotros. Hablamos de Quim Masferrer que es como el primo lejano que, de tanto en tanto, viene a visitarnos, nos cuenta y le contamos la vida y nos echamos unas cuantas risas de las buenas; y no, no digo ninguna tontería, porque Bona Gent, su espectáculo, trata de eso, de explicar historias, de conocernos unos a otros y de compartir herencias y vivencias que nos deja la vida. El carismático presentador de El Foraster vuelve al Palau Firal i de Congressosde Tarragona con su show (hoy, 21 horas), en el que siempre pasan cosas diferentes, en el que las actrices y los actores somos nosotros y el que, en algún momento, te toca un poquito el corazón.
Quim ¿cómo está?, otra vez en nuestra ciudad, donde siempre le recibimos con los brazos abiertos.
Pues sí, y estoy muy contento de volver a Tarragona porque es una ciudad en la que he trabajado con los otros espectáculos y siempre he estado muy a gusto. Fíjate que siempre intento llegar un rato antes para ir a ‘tocar ferro’ porque me encanta. Supongo que nos pasa a todos los que vamos de un lado para otro, que hay actuaciones y lugares que son muy chulos y cuando te vuelven a llamar y repites, te alegras mucho. Siempre es un placer venir a Tarragona.
«Todo el mundo tiene una entrevista y en cada pueblo, ciudad, plaza o teatro descubrimos gente que cuenta su historia desde el corazón»
Habrá gente que dirá: ¡otra vez el mismo espectáculo!
Tiene el mismo título, pero el espectáculo nunca, nuca es igual; eso te lo garantizo. Piensa que el público cambia, en cada función es diferente y, por lo tanto, las historias que se cuentan entre la gente que está en el patio de butacas siempre son únicas. Es un show sorpresa para mí y para la gente, porque ni yo mismo sé con quién voy a hablar, así que puede pasar de todo y tengo claro que la ‘bona gent’ que estuvo la vez anterior esta noche será otra.
El 25 de septiembre de 2013 se emitió el primer programa de ‘El Foraster’, lleva más de 10 años y en el 2018 la primera puesta en escena de ‘Bona Gent’, más de 6 años.
Son dos propuestas que han calado entre la gente, porque la gente de cada lugar es la auténtica protagonista. Yo siempre digo que todo el mundo tiene una entrevista y en cada pueblo, ciudad, plaza o teatro descubrimos gente nueva que cuenta su historia desde el corazón. Son personas anónimas, que pueden ser nuestros vecinos o no conocerlas de nada, pero lo que está claro es que nos interesa mucho lo qué nos van a decir. Es verdad que El Foraster nos dio la oportunidad de ver esto que te estoy contando y pensamos en llevarlo al teatro y así nació Bona Gent.
«El espectáculo es muy atípico, muy peculiar y hace que la gente repita sin dudarlo porque sabe que no pasará nada que ya pasó otro día»
Usted sale solo ante el peligro, pero con una compañía de espontáneos que puede superar las mil personas: el público que convierte en protagonista.
Eso nos preguntamos cuando pensamos en hacer Bona Gent; ¿y si los actores y las actrices son los propios espectadores? y ¡bingo! dimos en la diana porque el resultado es siempre maravilloso. Para mí es muy gratificante porque el guion cambia todos los días, la trama es siempre diferente y los actores y actrices también. Nunca sabes qué pasará, a diferencia de los otros espectáculos, que el guion es mucho más cerrado y no puedes improvisar; por eso nos contratan varias veces, porque es como si estrenáramos cada noche.
¿Hay ‘Bona Gent’ para rato?
Tenemos la gran suerte que viene mucho público y en muchos lugares conseguimos agotar las entradas. Esto demuestra que el espectáculo es muy atípico, muy peculiar y hace que la gente repita sin dudarlo porque sabe que no pasará nada que ya pasó otro día.
¿Tiene cómplices en el patio de butacas? Porque la gente que saca siempre es muy especial.
No tengo ninguna fórmula para saber a quién entrevistaré en la función. Me muevo entre el público y decido parar en un punto u otro. Como parto de la premisa que todo el mundo tiene algo que contar, no sufro nada porque sé que encontraré una historia para compartir; lo de compartir es lo más maravilloso. Tampoco es una cuestión de suerte, simplemente sucede.