Hace cinco años, Joaquin Phoenix triunfaba con el personaje de DC extraído de los cómics de Batman. De hecho, se convirtió en el segundo actor que lograba un Oscar por el mismo personaje (antes lo había ganado Heath Ledger por El caballero oscuro, de 2008). El Joker ya había sido interpretado antes en la gran pantalla por otro tercer actor: Jack Nicholson. Pero, para esta ocasión, el cineasta Todd Philips le ha dado una vuelta de tuerca a los protagonistas y, sobre todo, a la puesta en escena.
Ahora, Phoenix y Lady Gaga -que da vida a Harley Quinn- se enamoran, bailan, cantan y juntos generan el caos en la ciudad. La película se inicia con el mayor villano de Batman siendo llevado en la parte trasera de un coche policial a un centro psiquiátrico. Es precisamente en el Arkham Asylum, el hospital psiquiátrico de ficción más conocido de DC Comics, en donde se desarrolla buena parte de la película. Allí es donde nuestro protagonista encontrará el verdadero amor de su vida y la música que siempre ha estado dentro de él.
Porque si algo tiene Joker: Folie à Deux es eso: música. ¿Qué se podía esperar entonces de un filme en el que buena parte del protagonismo lo acapara Lady Gaga? Ya lo hizo en Ha nacido una estrella, de 2018. Philips se planteó esta continuación de Joker pensando exclusivamente en la cantante, música y compositora neoyorquina como acompañante fiel del ciudadano Arthur Fleck (Joker).
En ese salto mortal al que se ha arriesgado Todd Philips -que firma también el guion- cabe apuntar una serie de pros y contras. En el aspecto positivo, merece la pena resaltar la libertad creativa, la originalidad, el entretenimiento que proporciona, la espectacularidad de algunos números musicales y, nuevamente, la actuación de Joaquin Phoenix, que vuelve a brillar. Pero este Joker: Folie à Deux tiene también momentos irregulares como contraprestación a otros realmente brillantes. Al personaje de Arthur Fleck le falta el fondo que había mostrado en su primer título, cuando el espectador esperaba conocer más detalles de la compleja personalidad del Joker.
Con todo ello, Joker: Folie à Deux es muy recomendable para los amantes del musical. Disfrutarán con la aportación de Lady Gaga y el esfuerzo que ha realizado Phoenix para tratar de estar a la altura de la propuesta musical. Ambos protagonistas logran que el presidio se convierta en un marco romántico. Lúgubre pero romántico. A pesar de la brutalidad policial.
Este Joker se aleja de la idea preconcebida de DC Comics, como antítesis de Batman. Ahora su escenario ya no es Gotham, es el mundo entero.
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