No hace ruido, no contamina, es ecológico y haces deporte. ¿Qué más necesitas?
La bicicleta de agua es una opción estupenda para pasar un rato muy divertido en la playa con amigos, en familia o si necesitas un rato de desconexión. Se pueden coger en la playa de la Llosa de Cambrils de la mano de Nàutic Parc y Adrenaline Water Sports.
La conocida como water bike es una bicicleta montada encima de una tabla de paddle surf que para desplazarse solo es necesario pedalear y mover el manillar para poder dirigirla. Este aparato fue diseñado hace unos seis años por un catalán, Josep Rubau, ingeniero de coches y gran apasionado del ciclismo, que decidió crear esta bicicleta para poder moverse con ella por el agua.
Pedro Ortega, de la empresa Adrenaline Water Sports, explica: «Se trata de un producto muy polivalente y versátil, ya que puedes quitar la bicicleta y se convierte en una tabla de paddle surf. Tiene varios accesorios como una navaja suiza». Se puede convertir en un patinete eléctrico, en un paddle o windsurf. Todo con la misma base para practicar el deporte que más guste.
Esta actividad se puede realizar alquilando la bicicleta durante el tiempo que cada uno quiera (normalmente es una hora), de 9 de la mañana a 20.00 horas. El precio es de 20 euros la hora. El coste es un poco más elevado que el de una tabla de paddle surf, pero con esta bicicleta se puede disfrutar de una experiencia totalmente nueva.
Antes de empezar se explican cuatro cosas básicas como no molestar a los bañistas o cómo subir a la tabla. Además, los más pequeños van siempre con un chaleco por seguridad.
Libertad para moverse
No hay ningún límite de distancia al usarlo, sino que se puede ir por cualquier rincón con ella. «Puedes coger una mochila e ir pegadito a la costa, visitando calas y parar en el chiringuito a comer», explica Ortega. «El límite son tus piernas» añade.
Además, también se puede utilizar con condiciones meteorológicas adversas como puede ser el viento u oleaje, ya que la tabla hace de estabilizador, pero siempre teniendo en cuenta la seguridad.
Al ser una actividad tan sencilla, el perfil de los usuarios es muy variado, ya que es un «deporte que le gusta a todo el mundo», según Ortega.
Cuando se creó, hace seis años, estaba pensado para un cliente muy particular, pero en Cambrils lo están acercando a todos los públicos.
Ya lo han probado niños, gente mayor, jóvenes y familias. Los más pequeños lo utilizan, sobre todo, para jugar y pasárselo bien, mientras que los adultos lo usan más para entrenar. «Todo el mundo que lo prueba quiere repetir. Es adictivo», asegura Ortega.
La única restricción que hay es la condición física de cada usuario, pero por lo que respecta a la edad, no hay ninguna limitación. «Normalmente, lo mínimo es tener 8 años, ya que es cuando empiezan a llegar a los pedales», explica Ortega. Además, otra opción es que los más pequeños se suban con los padres en la parte delantera o trasera de la water bike.
Planes de futuro
Esta modalidad de bicicleta, de pocos años de vida, aún es un sector por explorar donde se pueden realizar proyectos muy divertidos. «La gracia es que queda mucho recorrido por hacer. De momento es un producto que le falta ser conocido y acabar de desarrollarse».
Desde la empresa quieren hacer la primera carrera ciclista por el agua del mundo. Serían varias etapas por toda la costa catalana. Ortega comenta que «es un proyecto ambicioso y estamos trabajando porque creemos que se puede hacer».
También quieren realizar alguna regata y otros eventos deportivos para dar a conocer la bicicleta, porque hay mucha gente que aún no sabe que se puede realizar esta actividad en la playa de Cambrils.
Las reservas se pueden hacer en la página web de Nàutic Parc (www.nauticparc.com), plataforma que unifica todos los puntos de actividades náuticas de la Costa Daurada y Terres de l’Ebre.
