La muerte de Asunta Basterra Porto, el 21 de septiembre de 2013, conmocionó a la sociedad española, especialmente tras el juicio en el que se condenó a sus padres por su asesinato. Un caso que ha vuelto a estar en el foco mediático tras el estreno de la serie de Netflix ‘El Caso Asunta’, un verdadero fenómeno audiovisual.
Y es que, además del formato - un ‘true-crime’ de esos que enganchan desde el primer capítulo- la espectacular actuación de Candela Peña deja a críticos y espectadores con la boca abierta. La actriz catalana no fue la escogida para dar vida a Rosario Porto en un primer momento, sino que se le ofreció un papel secundario. Sin embargo, Peña se mostró muy interesada en ponerse en la piel de la abogada gallega, un papel que suponía todo un reto debido a las peculiaridades de la mujer, que toda su vida había sufrido de problemas de salud mental.
Es más, la actriz ha confesado que la primera vez que se vio caracterizada de Porto no podía dejar de vomitar, hasta el punto que tuvo que ir una ambulancia a atenderla. En ese momento, una de las sanitarias que había sido amiga de la madre de Asunta, se quedó impertérrita al ver a Peña, ya que el parecido con Rosario era extremo y esta se había quitado la vida en 2020 mientras cumplía condena en la cárcel de A Lama.
Al lado de Peña destaca también el papel de Tristán Ulloa que encarna a Alfonso Basterra a la perfección con una caracterización impecable. Unos adjetivos que también merecen Javier Gutiérrez y Alicia Borrachero.
La miniserie, creada por Ramón Campos, Gema R. Neira, Jon de la Cuesta y David Orea Arribas, con la dirección de Carlos Sedes y Jaboco Martínez, transcurre a un ritmo animado que deja al espectador con ganas de más en cada episodio y evita el aburrimiento, pese a que la mayoría ya conozcan el caso. En total son seis episodios, cinco dedicados al caso y uno al juicio, en los que no se va más allá de los hechos probados aunque con algunas licencias artísticas para rellenar espacios que nunca han quedado claros. Y es que hay que recordar que ni Porto ni Basterra reconocieron nunca su culpabilidad.
Así pues, la serie se vale del morbo que ya suscitó el caso en su día sin aportar ningún detalle nuevo pero con una descripción de los hechos muy exhaustiva y una muestra real de cómo funciona una investigación policial en casos tan mediáticos en los que la opinión pública ya ha prejuzgado a los investigados. Vamos, que tiene todos los ingredientes para convertirse en un exitazo de Netflix: buena actuación, una trama pegadiza, misterio y condena.