Acomodado sobre una colina de las Muntanyes de Prades, en la comarca del Baix Camp, se encuentra el que podría ser el pueblo de belén de la provincia de Tarragona. Su nombre es Capafonts y su situación es singular, pues ocupa el centro de una depresión rodeada por montañas, algo que salta a la vista desde la cumbre del Picorandan (991m), aquel pico que hace las veces de centinela del valle. A lo largo de su bello término municipal se cuentan las fuentes por decenas -de ahí el origen de su nombre-, de la misma manera que los puntos de interés que atraen a senderistas cada fin de semana. Esta semana descubrimos el pueblo de Capafonts, repasando sus paisajes y principales puntos de interés en un intento por comprender por qué puede ser el pueblo de belén de la zona.
Situación de Capafonts
Quienes vivan en la planicie del Camp de Tarragona y hayan visitado Prades en alguna ocasión, puede que desconozcan la ubicación de Capafonts. Si entendemos que la ruta más popular hasta la capital de las montañas es o bien a través de La Mussara o bien a través de Cornudella de Montsant, Capafonts será poco más que un nombre que se repite en algunas señales de tráfico. Para llegar hasta él habremos de tomar la TV-7041. Si lo hacemos en el cruce que hay a caballo entre La Febró y Prades, pronto descubriremos una población que descansa plácidamente sobre una colina. Este hecho queda patente desde la cima del Picorandan, al cual podemos llegar aparcando en el ramal que une la TV-7041 con una pista.
Tan pronto llegamos a la localidad, estacionamos en el aparcamiento de tierra señalizado por el municipio, ubicado a escasos metros de la Oficina de Turismo. Desde este punto podemos emprender las rutas de senderismo de la zona o, simplemente, pasear por sus calles de la mano de la exposición fotográfica Testimonis del nostre passat.
El pueblo de las cien fuentes
De acuerdo con el lingüista Joan Coromines, el nombre de la localidad proviene del latín caput fotis –cabeza de la fuente–, algo que alude al río Brugent, un afluente del Francolí que desagua en La Riba. El nacimiento se encuentra en la pintoresca Font de la Llúdriga, la fuente más importante del término y cuyo nombre recuerda el animal que antaño la habitó. Este es, de hecho, uno de los principales puntos de interés Capafonts: está a dos kilómetros del núcleo de población y el camino nos descubre un bonito itinerario formado por los saltos de agua de Les Tosques, cuyo bosque se tiñe de amarillo, ocre y rojizo a medida que avanza el otoño. Cuando llega dicha estación y las precipitaciones riegan el término municipal, la belleza de Capafonts alcanza su máximo esplendor.
De paseo por el pueblo
Desde cualquier punto desde el que podamos observar la población diferenciaremos con facilidad el campanario de la iglesia dedicada a Santa María. El primer templo no fue este, sino el que estaba ubicado junto al fossar vell, en el interior del pueblo. En las inmediaciones está aquella que los paneles apuntan es la casa más antigua de Capafonts, Cal Macià: en su puerta puede verse un escudo con la imagen de un ave en el que se lee el nombre de Pere Voltor, un apellido que puede recordarnos al bandolero así llamado, hoy gegant de Alcover. A parte de estos edificios y de la ermita de Barrulles, uno de los inmuebles más citados es el que acogía el único horno de pan, situado en los bajos de la Casa de la Vila.
Rutas de senderismo
Capafonts es uno de los municipios con más rutas de senderismo de las Muntanyes de Prades. A los puntos de interés anteriormente citados, han de sumase la Cova de les Gralles, una cavidad en la que las precipitaciones crean una cola de caballo, la Roca Foradada, desde la que tendremos una perspectiva diferente de la población, o Les Fous, unas piscinas naturales que crea el río Brugent al escapar del valle. Lo cierto es que muchos de estos lugares pueden unirse en un único recorrido que, además, corona la cumbre local. Así las cosas, siempre hay un motivo más por que repetir la visita.
Aprender más
Si queremos aprender más sobre Capafonts, podemos consultar la Nova guía de Capafonts, de Diego López Bonillo y Salvador J. Rovira i Gómez, editada por la Diputació de Tarragona. De igual forma podemos visitar la Oficina de Turismo o, incluso, consultar la revista Quaderns de Capafonts, que con sus 35 números en el momento presente evita que la riqueza cultural de la localidad se pierda con el paso del tiempo. En ella podemos conocer, por ejemplo, la historia del horno, la anécdota vivida con las nutrias en 1902 o las consecuencias de l’Aiguat de Sant Pauli, que transformó el territorio.
