Una exploración profunda y visualmente impactante sobre la libertad y el desencanto, acercando al público al espíritu rebelde de una época y a sus personajes marginales, pero esenciales. Este es el telón de fondo de la obra Nodi: de gossos i malditos, que mañana llega a la Sala Trono de Tarragona (18 horas). Las entradas están disponibles a través del enlace www.salatrono.cat/espectacle/tardor-2024/nodi-de-gossos-i-malditos.
Dirigida por Maria Donoso y Albert Boronat, la función de teatro documental y autoficción de la compañía La Moukhles & Sentís, aborda la figura de los ‘malditos’, como símbolos de resistencia y reflexiona sobre los ideales libertarios que sacudieron la sociedad catalana de los años setenta.
El espectáculo parte de la narración fascinada del actor Joan Sentís a partir de experiencias reales de quienes vivieron aquella época en Catalunya, de los que sobrevivieron, como Marisa Muñiz o Pau Riba, y de los que no corrieron la misma suerte, como Pau Malvido o el Toni, el antiguo dueño del Nodi. Entre tantos otros. «Casualmente, Joan trabajaba en el 012 cuando conoció telefónicamente a Marisa Muñiz. Tras mantener una conversación de una hora, le fascinó su mundo artístico y vital, interesándose por ella de manera genuina. Al llegar a casa, me comentó que quería explicar su historia porque también era el testimonio de quienes habían visto su voz silenciada», rememora la actriz Míriam Moukhles, protagonista de la obra junto al también actor Fermí Delfa.
En el ámbito cultural, los considerados ‘malditos’ fueron símbolos de resistencia
Con la idea también de retratar «el bullicio artístico que hubo en la Barcelona de los años setenta y ochenta hasta 1992, cuando la ciudad ‘se pone guapa’ con las Olimpiadas», la compañía contactó con los dramaturgos Maria Donoso y Albert Boronat: «Nos comentaron que querían poner el foco en el porqué a dos personas jóvenes, como Joan y yo, que acabábamos de crear la compañía, nos interesaba sacar a la luz a quienes vivían en los márgenes y habían sido silenciados, indagar sobre el significado de estar o no de moda, de quién y por qué quedaba fuera de la foto de la cultura catalana...».
Este es el punto de partida para que Nodi: de gossos i malditos recoja testimonios conocidos y anónimos de la época. «El formato que planteamos es una invocación de voces que, como actores, jugamos a llevar a escena, como la de Pau Riba, Marisa Muñiz o Pau Malvido. Voces que tenían discursos que estaban fuera de lo establecido o de lo que se consideraba aceptable dentro del mundo de la cultura catalana», explica Míriam Moukhles.
Por otro lado, a través de la música la compañía La Moukhles & Sentís también quiere dejar huella: «A Joan Sentís y a mí nos gusta crear el espacio sonoro en directo, por lo que en la obra cantamos, ponemos discos de Pau Riba, la Orquesta Platería, tocamos la guitarra... Es un viaje por las voces y la música de aquella época», explica la intérprete.
Una vuelta al pasado que «emociona a quienes vivieron esos momentos», mientras que para las generaciones actuales es una invitación «a investigar y dejarse fascinar por las décadas de los setenta y ochenta».