«La protagonista no soy yo. La protagonista es Neus Català». Con estas palabras inauguraba el jueves 4 de julio la artista tarraconense Vicky Roldán la exposición La resiliència de la Neus Català i Pallejà en el Tinglado 2 del Moll de Costa del Port de Tarragona, que se podrá visitar hasta el 18 de agosto. El proyecto reúne 13 obras en un viaje artístico que se inicia con la pintura Els Guiamets, lugar donde nació Neus Català, antifascista superviviente del campo de concentración de Ravensbrück.
Roldán estuvo acompañada por Rafael López-Monné, responsable del Departamento de Acció Climàtica i Territori del Port; Gemma Subirà, responsable de Fondo y Colecciones del Arxiu Històric Ciutat de Barcelona y Elisenda Belenguer, autora de la primera biografía de Neus Català quienes, durante los parlamentos, resaltaron la importancia de la memoria histórica y de la lucha contra el fascismo, todavía hoy vigente «en diferentes puntos del mundo, como en Gaza».
Tres espacios
El proyecto artístico se compone de tres espacios. En el primero, un dibujo de Neus Català con el característico pañuelo recibe al visitante; en el segundo, en un vídeo se explica el proceso creativo de Roldán a partir del libro Un cel de plom, de la autora de Montblanc, Carme Martí y, finalmente, la obra pictórica con lienzos como 182 nens creuant els Pirineus, El camp de concentració de Ravensbrück o Els crematoris al camp de Ravensbrück. La novedad principal es la voz de Català, procedente de las grabaciones de las entrevistas que le hicieron, pertenecientes actualmente a la Col·lecció Biografies AHCB, y que acompaña de forma paralela a la muestra.
La instalación empezó a tomar forma en 2015, el año de Neus Català. Coincidiendo con la efeméride, la artista leyó Un cel de plom y fue a partir de la interiorización del libro, cuando sintió la necesidad «de plasmar todo el horror de los campos de concentración». Roldán cuenta que al principio el resultado de su obra era demasiado oscuro y «no quería seguir este camino», por lo que tras un tiempo de reflexión los tonos lóbregos quedaron atrás para dar paso a otros blancos, azules u ocres, que se pueden admirar en el Tinglado 2.
Rafael López-Monné resaltó el carácter especial de la muestra, que «pone en valor el mensaje de Català tan vigente en estos días». «La gran victoria de Neus Català fue haber podido ser madre», comentó, por su parte, Elisenda Belenguer, quien recordó los experimentos médicos nazis que la activista de Els Guiamets sufrió en primera persona con el objetivo de retirarle la menstruación mientras estuvo en el campo de concentración, hecho que recoge Un cel de plom.
Antifascismo, lucha por la vida y por la memoria histórica en una manifestación plástica contra la deshumanización.