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Mujeres con vocación e inspiración científico-técnica

Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia

07 febrero 2023 07:21 | Actualizado a 07 febrero 2023 07:34
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«Los hombres aún tienen una mayor presencia en el ámbito de las ciencias y la divulgación, mientras que las mujeres siguen siendo invisibilizadas. Esta división del trabajo es una construcción social y cultural que se puede cambiar». Esta es la idea, en palabras de la directora de la Unitat d’Igualtat de la URV, Cilia Willem, que hay detrás de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, este sábado 11 de febrero.

Por ello, alrededor de la fecha la universidad organiza diferentes actos en aras de «visibilizar y reconstruir la historia de la ciencia en lo que se refiere a las aportaciones científicas de las mujeres». Así, a través de la web Les Dones i les Ciències se difunden biografías sobre mujeres científicas de cada ámbito de conocimiento (Química, Economía, Ingeniería, Comunicación, Psicología, etc.).

Por otro lado, el calendario 2023 de la Unitat d’Igualtat reivindica mujeres físicas invisibilizadas por la historia de la ciencia. «Como novedad, el calendario ha sido elaborado con la colaboración de las estudiantes del grado de Ingeniería Matemática y Física de la URV», explica Cilia Willem, quien también destaca que el 15 de febrero, en la Facultat de Medicina i Ciències de la Salut, se homenajeará a la bióloga Mercè Durfort.

$!El calendario 2023 de la Unitat d’Igualtat reivindica mujeres físicas invisibilizadas por la historia de la ciencia. FOTO: URV

Otra de las iniciativas es el Girl’s Day que tendrá lugar este jueves. Una jornada de talleres en la que más de 40 institutos visitarán la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria (ETSE) y la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria Química (ETSEQ). «La idea es acercar a las jóvenes a la ciencia. De ahí la importancia de que los talleres sean impartidos por mujeres referentes», explica Cilia Willem. Por su parte, la responsable de Igualtat de la Escola Tècnica Superior d’Engenyeria Química, Marta Sales, destaca que «la jornada está pensada para que las adolescentes encuentren la motivación para elegir un itinerario científico-técnico».

Girl’s Day
La jornada de puertas abiertas en las escuelas de ingeniería pretende fomentar el interés por este ámbito en las estudiantes de secundaria.

Asimismo, la profesora investigadora del Departamento de Ingeniería Mecánica de la URV, Cristina Urbina, recalca que «frente a los estereotipos asociados a las carreras de ingeniería, la jornada quiere resaltar que la ingeniería tiene que ver con resolver problemas reales que solucionan la vida de las personas y la hacen más fácil, por lo que tienen a su alcance diferentes tipologías de ingenierías y muchas oportunidades profesionales».

«La ciencia es muy divertida»

Ejemplo de ello es Maria Besora, doctora en Química e investigadora en el campo de la Química Computacional de la URV. «Decidí estudiar Química después de haber pensado en estudiar Física y Matemáticas, porque también me gustaban. Después de terminar la licenciatura, hice el doctorado en Química Computacional», explica.

$!Maria Besora, investigadora en el campo de la Química Computacional. FOTO: ALFREDO GONZÁLEZ

En cuanto a lo más gratificante de dedicarse a la ciencia, asegura «es muy divertida, y aunque hay días frustrantes, vas avanzando». Así, el mensaje que quiere transmitir a las futuras investigadoras es que «todos, mujeres y hombres, podemos aportar nuestro granito de arena porque los diferentes puntos de vista ayudan a sacar adelante los proyectos, y por eso necesitamos mujeres en todos los campos de la ciencia».

«Tenemos las mismas capacidades»

Por su parte, la ingeniera técnica agrícola y profesora de la URV, Sumpta Mateos, rememora que «mi interés por la ciencia surgió a lo largo de la carrera, pero sobre todo a raíz de colaborar como becaria con el grupo de Viticultura, en 1998. Entonces, te das cuenta de que la investigación implica conocimiento, transferencia y preguntarte el porqué de muchas cosas».

$!Sumpta Mateos es ingeniera técnica agrícola. FOTO: CEDIDA

Por ello, a las puertas del Día Internacional de la Mujer y la Niña defiende que «tenemos las mismas capacidades y que, aunque algunas veces pongan palos en las ruedas, con ingenio sales adelante, por lo que cada vez somos más las mujeres que conseguimos romper el techo de cristal».

«Escogí libremente»

«Estudié ingeniería por la influencia directa de mi padre. Aunque él no es ingeniero, siempre le han gustado los ordenadores, y en lugar de comprarlos ya hechos, compraba las piezas y los montaba en casa. Cada vez que lo hacía me hacía participar, y me explicaba qué era cada pieza y yo las conectaba. Precisamente, para mí era como un juego».

$!Clara Granell es ingeniera técnica en informática. FOTO: ALFREDO GONZÁLEZ

Este recuerdo pertenece a la investigadora e ingeniera técnica en informática, experta en redes complejas, Clara Granell, quien también es profesora del Departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas de la URV. Basándose en esta experiencia, asegura «que se despertó en mí la curiosidad por saber cómo funcionan las cosas, de electricidad, de electrónica e informática». Así, con el tiempo tuvo claro que quería estudiar una ingeniería. Paralelamente a esta motivación familiar, Clara Granell asegura que «una de las claves también fue que en ningún momento me planteé que una ingeniería fuera una carrera mayoritariamente para hombres, ya que crecí con un modelo educativo bastante neutro en cuanto a género, a diferencia de lo que es la vida real».

A nivel profesional, Clara Granell es experta en redes complejas: «Las redes complejas son una manera de representar matemáticamente los sistemas reales que observamos, para después, o bien extraer conclusiones, a través del análisis de la propia estructura, o bien usarlos para simular procesos que a nosotros nos interese». En este caso, un ejemplo de sistema complejo es una red social: «Aquí los nodos del sistema son las personas y las interacciones entre ellos son las relaciones de amistad, por ejemplo. Si dispongo de estos datos, podría analizar la estructura del sistema y extraer por ejemplo, cuáles son los nodos más importantes, o bien usar esta red para simular qué pasaría en caso que hubiera un virus en circulación por ese sistema», explica.

Por todo ello, Clara Granell se siente afortunada de «haber escogido libremente estudiar una ingeniería». Así, para que las jóvenes del presente también tengan un escenario libre donde escoger, asegura que «la sociedad debe desprenderse de muchos mitos». Un cambio que requiere tiempo «para que la sociedad confluya en un punto más andrógino en el que la idea de qué es un hombre y qué es una mujer, que responden a construcciones culturales, se difumine, ya que favorecería que hubiera más mujeres en las carreras de ingeniería y también más hombres en disciplinas que tradicionalmente están relacionadas con las mujeres».

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