Paul Di’Anno, nacido en Chingford, Londres, el primer vocalista de Iron Maiden, ha fallecido a los 66 años de edad. La noticia ha sacudido al mundo del heavy metal y del rock, sectores donde Di’Anno se convirtió en una figura icónica, conocida por su voz potente y su actitud rebelde que ayudó a definir los primeros pasos de una de las bandas más influyentes del género.
Di’Anno formó parte de Iron Maiden desde 1978 hasta 1981, siendo el encargado de grabar los dos primeros álbumes de la banda, Iron Maiden (1980) y Killers (1981). Estos discos marcaron un antes y un después en la historia del heavy metal, con temas como “Running Free”, “Phantom of the Opera” y “Wrathchild” que cimentaron las bases del sonido característico de Maiden, reconocible por la agresividad de las guitarras y la intensidad de la voz de Di’Anno.
El estilo vocal de Di’Anno, mucho más crudo y punk en comparación con su sucesor Bruce Dickinson, aportó un carácter particular a esos primeros álbumes, convirtiéndolos en obras referenciales para toda una generación de músicos y aficionados. Aunque su paso por Iron Maiden fue breve, su legado es indudable. Tras su salida de la banda, Di’Anno continuó su carrera en solitario, colaborando con diversas bandas y lanzando discos propios, aunque siempre a la sombra de su etapa con Maiden.
En los últimos años, el estado de salud de Di’Anno había empeorado considerablemente. En varias ocasiones, el cantante confesó sus problemas de movilidad y sus complicaciones de salud, que lo habían mantenido alejado de los escenarios de forma intermitente. Sin embargo, su presencia seguía siendo querida y respetada entre los seguidores del heavy metal, y su carisma, una marca indeleble en la historia de la música.
La leyenda de Paul Di’Anno va más allá de los discos y conciertos. Su actitud desafiante y su voz llena de fuerza fueron fundamentales para el despegue de Iron Maiden y para la consolidación del heavy metal en los inicios de los años ochenta. Con su fallecimiento, el género pierde a uno de sus pioneros más característicos, pero su música seguirá viva, resonando en los corazones de los fans de Iron Maiden y del rock en general.