Adri, un joven cuidador de ancianos, empieza a trabajar en casa de Llorenç Cardona, uno de los actores más respetados y queridos de Catalunya. El primer día, su sobrina Miranda le advierte que para conservar el trabajo deberá seguir un montón de normas que van más allá de sus tareas habituales: en la recta final de su vida, Llorenç parece haber perdido la cabeza y en ocasiones decide comportarse como los personajes que ha interpretado durante su dilatada carrera y obligando a Adri a seguirle la corriente. A lo largo de su convivencia, Llorenç encarna a todo tipo de personajes míticos a medida que va estableciendo una relación cada vez más estrecha con su cuidador, que acabará descubriendo la verdadera razón por la que el actor ha encontrado un refugio en la ficción teatral para huir de una realidad a la que es incapaz de enfrentarse.
Este es el trasfondo de Mort d’un comediant, escrita por Guillem Clua, dirigida por Josep Maria Mestres e interpretada por Jordi Bosch, Mercè Pons y Francesc Marginet Sensada. La obra llega mañana martes, 28 de enero, al Teatre Fortuny de Reus (20.30 horas). Las entradas están a la venta a través del enlace teatrefortuny.4tickets.es/espectaculo/mort-d’un-comediant/TF794.
![‘Mort d’un comediant’, un homenaje en mayúsculas al teatro $!‘Mort d’un comediant’, un homenaje en mayúsculas al teatro](http://www.diaridetarragona.com/binrepository/768x513/0c0/768d432/none/15017645/GWPG/2801-mort-comediant-cultura-reus-3_241-2349261_20250126194333.jpg)
«Inspirándose en textos teatrales de grandes autores, desde los orígenes del teatro hasta la actualidad, Guillem Clua ha escrito una historia con muchos trasfondos y que son el hilo de lo que les ocurre a los tres personajes, tanto a nivel individual como colectivo», explica la actriz Mercè Pons al Diari.
De esta manera, Mort d’un comediant es un homenaje en mayúsculas al teatro. Sobre cuál es el poder del escenario, Mercè Pons asegura que «no solo se trata de homenajear al oficio de actor o actriz, sino todo lo que nos aporta el teatro, desde las sensaciones que experimentamos hasta cómo las palabras que escuchamos pueden cambiarnos».
Una reflexión que consuena con la de Guillem Clua: «La ficción tiene una cosa muy poderosa: la capacidad de emocionar. Y esto la puede hacer más real que la propia realidad en la que se inspira», mientras que en una entrevista reciente Josep Maria Mestres ha reconocido que «el teatro nos da vida, una vida comprimida desde un lugar sensible y con talento; por lo que incluso podemos hallar consuelo frente a la adversidad».
![El actor Jordi Bosch. FOTO: DAVID RUANO $!El actor Jordi Bosch. FOTO: DAVID RUANO](http://www.diaridetarragona.com/binrepository/768x514/1c0/768d432/none/15017645/GYPA/2801-mort-comediant-cultura-reus-1_241-2349254_20250126194335.jpg)
En cuanto a la importancia de echar la vista atrás para repasar los orígenes del teatro, Mercè Pons señala que «te das cuenta de que la humanidad no ha cambiado tanto». «Nuestras miserias y grandezas como humanos se reflejan en la actualidad de la misma manera que en los orígenes del teatro», afirma la actriz.
En escena, Mercè Pons se pone en la piel de Miranda, la sobrina de Llorenç Cardona. Sin desvelar demasiados detalles del personaje, la intérprete destaca que «la joven tiene una gran capacidad de amar; a pesar de encontrarse en medio de una situación familiar complicada, Miranda sale adelante, su carácter se endurece y fortalece, no decae». Esto no significa que en ocasiones dude de sus propias decisiones, «planteándose si han sido las correctas». Si pudiera mirar a Miranda cara a cara Mercè Pons le diría que «ha hecho lo que debía hacer».
En este contexto, Mort d’un comediant también es un canto a la vida. Y más importante aún, en palabras de la actriz, «un clamor en contra del individualismo». «Debemos tener conciencia de que cada una de nuestras decisiones y acciones repercuten en nuestro entorno cercano», añade la intérprete.
![El actor Francesc Marginet con un libro en la mano. Foto: David Ruano $!El actor Francesc Marginet con un libro en la mano. Foto: David Ruano](http://www.diaridetarragona.com/binrepository/768x504/1c0/768d432/none/15017645/JDPB/2801-mort-comediant-cultura-reus-5_241-2349259_20250126194337.jpg)
Con todos estos elementos, la obra va desde el humor hasta la intriga pasando por el drama, el melodrama... El hilo conductor es la verdad. «En Mort d’un comediant, la verdad está por encima de todo de una manera exigente, por lo que las emociones y los sentimientos son también muy profundos», según Pons.
Por ello, asegura que «en cualquier momento, el público puede verse reflejado, y más teniendo en cuenta la minuciosa selección de textos que ha hecho Guillem Clua».
A propósito, compartir escenario con Jordi Bosch y Francesc Marginet Sensada es un valor añadido. «Es una maravilla. Siento una gran admiración por Jordi Bosch y es un lujo coincidir con él porque es un maestro del teatro. De la misma manera, compartir escenario con Francesc Marginet es también otro regalo, ya que es un joven actor muy preparado. Entre los tres hay un buen entendimiento en el escenario y muy buen ambiente. Junto al director Josep Maria Mestres somos un equipo extraordinario».
Mercè Pons se siente como en casa en el Teatre Fortuny, ya que participó en el Cicle Grans Mestres, bajo la dirección de Francesc Cerro-Ferran. «Tengo muy buenos recuerdos de esos años por la posibilidad que me brindó Francesc Cerro-Ferran de recitar textos maravillosos. Fueron experiencias muy positivas». Remontándose más atrás en el tiempo, Mercè Pons recuerda que «en el Teatre Fortuny, en 1996, se grabó la película Actrius de Ventura Pons».
Nada mejor que el ambiente familiar para sentirse a gusto en el escenario.