‘Lo que tengo’, una fotografía de sentimientos

«Lo que ahora podréis ver es la interpretación de mis últimos poemas y de algunos que he recuperado. Son una fotografía de emociones, de momentos que no volverán a repetirse nunca más. Son fotografías en las que las imágenes solo se pueden ver con otros ojos. Son poemas de cosas de la vida, de convicciones, pero sobre todo de sentimientos, intuiciones y contradicciones».

Con estas palabras, el escritor y periodista tortosino Josep Lluís Villa presentó, y preestrenó ayer, en el Teatre Auditori Felip Pedrell, de la capital del Baix Ebre, Lo que tengo, un espectáculo inspirado en sus últimos poemas. Se trata de un recital en el que él mismo interpreta sus versos, acompañado, en directo, por los músicos y guitarristas Arturo Gaya y Sergi Trenzano y la bailarina Dolores Lola.

El valor de la amistad

Asimismo, el autor destacó que Lo que tengo «es también un espectáculo al que tengo mucho aprecio porque va más allá de la literatura, porque se inspira en una amistad, la que me une a Arturo Gaya», quien siguió explicando que «le pedí que musicara algunos de los poemas, pero le resultó difícil porque tengo una métrica caprichosa. Aun así, consiguió poner música a algunos de los textos y los canta acompañado del guitarrista de Benicarló Sergi Trenzano, quien también ha creado composiciones originales para la ocasión con una sensibilidad tan extraordinaria como su naturalidad».

Encima del escenario, los tres comparten protagonismo con la maestra de baile Dolores Lola, de la que el escritor destacó ante el público «su carácter y arte con sus movimientos».

Métrica caprichosa

El poemario Lo que tengo es el segundo trabajo literario del tortosino Josep Lluís Villa. El primero, Se había congelado el cielo fue publicado en 2008 por Silvia Editorial. Así, después de quince años, el escritor ha decidido compartir de nuevo su también «rima inverosímil», según sus palabras, en un espectáculo poético con música y baile.

«Durante el confinamiento, un poco por aburrimiento, empecé a escribir poesía de nuevo. Para mí fue una distracción, pero después me di cuenta de que tenía un buen número de poemas con los que podía crear el espectáculo», explica el autor tortosino, quien confiesa que «me gusta tanto o más recitar que escribir».

Las palabras

En esta línea, Josep Lluís Villa reconoce que «para mí es más importante la imagen que quiero transmitir de una sensación o un sentimiento que tengo respecto a cualquier cuestión de la vida, ya que el ritmo, la cadencia y la harmonía de una poesía no está solo en la rima, sino en cómo unes las palabras». De su puño y letra, según el también periodista, «Lo que tengo viene a hablar de todo, desde mi visión sobre ciertos acontecimientos que ocurren en la vida hasta la actitud frente a situaciones, o las sensaciones que en nosotros se despiertan». En cuanto a sus referentes, reconoció ante el público que «Lorca, Machado y Neruda han sido algunos de los poetas que me han seducido durante mi juventud, los que me han hecho sentir la poesía. Ellos han sido mi inspiración».

Directo al corazón

De este modo, el escritor tortosino asegura que «si tuviera que elegir entre optimismo y pesimismo, preferiría definirme como contradictorio, porque igual pienso una cosa que después todo lo contrario, y ambas tienen su razón de ser». Hay algo que está claro, afirma el escritor, «todo lo que hago forma parte de mi y de cómo soy, desde mis contradicciones hasta lo que pienso de la vida, y aunque a veces ni siquiera uno mismo sabe por qué escribe, transcurrido un tiempo comprende su razón de ser».

Experiencias vitales que el escritor Josep Lluís Villa retrata en sus poemas para conmover al público: «Si estas fotografías que os recitaremos y os cantaremos os emocionan, de bien seguro que habremos alcanzado aquello que hay detrás de un mensaje, un cuadro, una canción o un artista, que no es otra cosa que llegar a vosotros por el canal que conecta directamente con el corazón».