Aunque nacido en Figueres (1968), Mateo Amieva se considera un cambrilense más. De hecho, tras vivir varios años en Salou, dio el salto a Las Vegas y terminó abriendo negocio propio de empanadas junto a su mujer en Cambrils. De eso hace ya una buena temporada. El impasse y la incertidumbre por la suspensión del espectáculo Messi10, del Cirque du Soleil y en el que era gran protagonista y showman, le llevaron hasta la villa marinera, donde encontró «la belleza y tranquilidad que buscábamos mi mujer y yo y mis hijos».
Mateo recuerda para el Diari aquellos meses atrás, en los que tras la pandemia «se paralizó todo. El show donde yo estaba, Messi10 del Cirque du Soleil, programó una gira por Medio Oriente empezando por Arabia Saudí, hicimos un mes de espectáculos allí y de repente se canceló el resto de la gira, incluido ser el show oficial durante el mundial de fútbol en Qatar. Así, el show quedó congelado hasta nuevo aviso».
El showman cierra su negocio en la villa marinera para establecerse en México
¿Qué ocurrió luego? El milagro. Aterrizó en Cambrils, zona que conocía perfectamente tras haber vivido varios años en Salou. Se había dado a conocer en el espectáculo de Fort Frenzee. Allí, junto a su hermano, se encargó de la creación y dirección del ‘stunt show’ (especialistas). Eso ocurrió en 2001 y entonces interpretaba al soldadito que se ganaba las risas y los aplausos del público. Le vieron millones de personas a lo largo de 8 años, 6 como actor cómico y los dos últimos como director artístico para la empresa externa Creatics.
Las Vegas, Cambrils, México
Tras su paso por Las Vegas, donde protagonizó el gran show Peti&Taller junto a Christian Ford, le dio el ‘sí quiero’ al Cirque du Soleil. La empresa canadiense apostó fuerte por este talentoso creador y cómico. De hecho, Messi10 hizo una gira mundial que debería haber seguido en los próximos meses. Pero en marzo de 2020, llegó lo peor: el Covid.
Amieva: «Marcharme de Cambrils supone una gran tristeza. Pero parece que el destino le ha echado un poco de picante a mi vida»
El show se paralizó (al menos está suspendido hasta nueva orden) y el bueno de Mateo decidió volver, haciéndolo directamente en Cambrils. «Bueno, yo seguí regentando mi restaurante Toy Empanao en Cambrils hasta que gente del Soleil me propusieron un proyecto nuevo en México, más exactamente en Puerto Vallarta».
¿Porqué a un lugar tan lejano de donde se había instalado? «Allí existe la mayor empresa de México en actividades al aire libre, muy vinculada a la naturaleza, tours, shows, baños con delfines, etc.. Ricardo Farkas, propietario de la empresa Vallarta Adventures y buen amigo de los creadores del Soleil, propuso hacer un show en plena jungla dentro de una actividad única en el mundo: paseo en barco de una hora viendo el atardecer, llegada a la isla, disfrutar del show mas espectacular hoy por hoy en México y acabando con una cena espectacular a la luz de las velas y vistas al Océano Pacífico».
También el Cirque du Soleil
El show, llamado Alma ha sido creado y dirigido por profesionales del Cirque du Soleil y narra la historia de un torpe pero divertido maestro de ceremonias de la jungla mexicana, interpretado por Mateo Amieva como cómico y actor principal del show, y en el que hace emerger de la selva los actos circenses mas increíbles vistos hasta ahora todo en un ambiente místico y maravilloso a la luz de las estrellas.
Con un proyecto tan potente y una puesta escena en un bello entorno natural, Mateo no pudo ni supo decir que no. «El proyecto me fascinó tanto que decidí hacer las maletas, dejar a la familia al cargo del restaurante y venirme para México».
«Siempre se ha dicho que la vida de los artistas es inestable, cierto. Maravillosa inestabilidad que me hace vivir experiencias, lugares y personas increíbles pero aún así, como la familia siempre estuvo la primera en mi lista de prioridades, he decidido con tristeza, cerrar este mes de septiembre el restaurante Toy Empanao y ponerlo a la venta y traerme a la familia a vivir conmigo, ya que parece que el destino quiere echarle un poco de chile picante mexicano a mi vida», concluye Mateo sin evitar también un triste lamento. ¿Volverá?
