Cuando pensábamos que con los conciertos de estrellas como Coldplay, Bruce Springsteen, Estopa y recientemente Taylor Swift, ya lo habíamos visto todo, va y aterriza en España la colombiana del pelo rosa y eterna sonrisa Karol G y deja claro que es la nueva reina del pop, quien poquito a poquito, con mucho trabajo y una humildad deslumbrante, se ha hecho cuatro noches en el Santiago Bernabéu, con todo vendido y con un show y una manera de ser que ha enamorado.
Karol G es una diva, una diosa para muchos, pero eso sí, de las que tocan de pies en el suelo, de las que saben lo que cuesta llegar, gustar, brillar, llenar y mantenerse y que ha sido capaz de reunir a casi 250.000 almas entregadas a su perreo.
Ella solita, con su banda y su cuerpo de baile, se ha sacado de la manga una auténtica parranda bichota, un espectáculo para disfrutar, pasarlo bien y olvidarse de todo por un rato; invitando a la gente a vivir desde el minuto cero una auténtica fiesta de verano que se alargó durante dos horas y media y donde cantó los grandes temas de su carrera. El color rosa ha impregnado cada noche del Bernabéu, los outfits Karolinianos han sido muchos y el buen ambiente y las ganas de verla a ella y disfrutar de su show no han faltado en ningún momento. Sombreros vaqueros por toda la capital, botas de pelo blanco como las de Karol, transparencias, mallas y camisetas de rejilla y bien de maquillaje y purpurina para recibir a la colombiana; gente de todas partes; unas en coche, otras en tren o en avión, daba igual cómo. Pero Karol G no solo ha venido a Madrid a cantar reguetón, Karol G ha venido a contar unas cuantas verdades como puños y a demostrar que fue una valiente en 2017 cuando se metió en un mundo de hombres para contar su versión del cuento; la versión de las mujeres que hasta entonces eran el objeto de las letras reguetoneras y convertirse así en la portavoz y la que le cantaba las cuarenta a ellos !Vamos, que le dijo al mundo, aquí estoy!
En las gradas un montón de caras conocidas que no querían perderse el show de Karol G; su compatriota Sebastian Yatra, su pareja y también cantante Aitana; David Bisbal, Sergio Ramos, actores y actrices como Blanca Suárez y Ester Expósito y un sinfín de VIPS que lo han bailado y cantado todo. Karol G podía haber escogido a cualquier artista para cantar con ella, pero su generosidad, bondad y sus recuerdos de cuando era niña la llevaron a pedírselo a Amaia Montero (la ex cantante de La Oreja de Van Gogh) que llevaba más de dos años sin subirse a un escenario por problemas de salud. La empoderó, la hizo brillar y le regaló, estoy convencida, una de las noches más bonitas de su vida. Más de 60 mil voces coreando Rosas y gritando «Amaia te queremos». Si había una forma maravillosa de cerrar un pasado amargo y volver a la música desde la felicidad, ese se lo regaló desde el corazón la colombiana.
Carolina Giraldo, de Medellín, se lleva en la maleta el cariño de todo un país, la ovación de cada noche que la hizo emocionarse y taparse la cara porque no podía parar de llorar. Un estadio rendido a los pies de la Bichota y con una frase final mirando feliz a su gente: «yo solo soy una niña que un día soñó algo y se le dio. Menuda chimba, los quiero hijueputa!».