«Nuestra pasión por crear experiencias memorables hace que este festival sea singular. Nos esforzamos por seleccionar cuidadosamente ubicaciones excepcionales que, unidas a una música de calidad, impactan profundamente en el público», dice Pablo Vidal, director de La Sonora Producciones, promotora de Jardí Sonor. Desde mañana hasta el 17 de septiembre, este certamen, que alcanza su cuarta edición, ofrecerá diez conciertos en siete días y siete lugares emblemáticos de la provincia de Tarragona.
Pau Vallvé, Mohama Saz, Sergi Estella, Joao del Monte, Moura, Mazoni y Carles Viarnès se repartirán por el Hort dels Llúpols de Les Clandestines y el Santuari de la Mare de Déu de Montferri, el Espai Itacaval de El Catllar, Mas Gaià de La Riera de Gaià, La Traviesa de Torredembarra, la Plaça de l’Esglèsia de Altafulla y el Seminari de Tarragona. El Pont del Diable se ha caído de la lista esta vez por «falta de empresa que gestione el espacio», lamenta Vidal.
Pau Vallvé o Mazoni, en un cartel que se reparte por el Seminari de TGN o Mas Gaià de La Riera
El hilo conductor de Jardí Sonor, asegura el promotor, es «la perfecta simbiosis entre la música, la naturaleza y la cultura. Abarca una amplia gama de estilos musicales: desde propuestas vanguardistas y experimentales hasta géneros más tradicionales que abren puertas a la diversidad y la exploración sonora», explica Vidal.
Mohama Saz, grupo madrileño de mediterranean psych rock –así se autodefine–, abrirá el camino mañana en el Hort dels Llúpols de las fábrica de cervezas artesanas Les Clandestines, con Paul Pèrrim y la bailarina Verònica Costa de teloneros (apertura de puertas a las 19.30 horas).
La siguiente cita, una de las más destacadas de esta edición, será el 14 de julio en el Santuari de la Mare de Déu de Montserrat, con Pau Vallvé y la vallense Maria Jacobs de artista invitada. Ya en agosto, el día 5 será el turno de Sergi Estella y Robert Revolbert en el Espai Itacaval; el 15, en Mas Gaià, Joao del Monte; y el 18, en La Traviesa, Moura más los Dj DaBeat y Guillem Coda. El festival concluirá en septiembre: el día 1, Mazoni en la Plaça de l’Esglèsia de Altafulla; y el 17 Carles Viarnès en el Seminari.
Muestras artísticas
El arte será también protagonista a través de muestras de pintores y escultores que complementarán algunos de los conciertos. «Jardí Sonor brinda un espacio de encuentro entre distintas disciplinas artísticas», apunta Vidal. Además, en la actuación del Seminari habrá un tentempié con productos locales y una degustación de cava.
«Este festival va dirigido a un público apasionado por la música en todas sus manifestaciones, así como por la belleza de los espacios naturales y la conexión emocional con el arte. Atrae a almas inquietas, intelectuales y sensibles, deseosas de sumergirse en experiencias culturales enriquecedoras y significativas», concluye Vidal.
