Tras “Chicas e instituciones”, publicado hará un par de años por Errata Naturae, vuelve la escritora Daria Serenko (1993) a las librerías. Ahora, en “Deseo cenizas para mi casa”, la autora de Jábarovsk, la segunda ciudad más poblada del Extremo Oriente ruso tras Vladivostok, pivota su escritura sobre la idea de pertenencia a un país. También organiza su imaginario en torno al conflicto que supone que esa patria instrumentalice y sacrifique a su población en aras de una futura victoria bélica. Más allá de caminar sobre la tierra de los vencidos, lo que Serenko pone encima de la mesa es cómo durante la guerra el primer elemento a conquistar no es el espíritu del enemigo, del teórico enemigo, sino el de la propia nación en lucha. Convencer y someter al propio pueblo del triunfo antes de vencer a quien pone en duda la idea de una patria resulta crucial para unas élites oligarcas, patriarcales y feudales que no desean permitir el acceso a ningún orden mundial de consenso.
La escritora ofrece en este nuevo título un crisol de experiencias de sus quince días de arresto, todas ellas jalonadas por retahílas a propósito de la escritura, la libertad, la comunicación y la condición femenina. La duda que esgrime sobre lo que redacta (si es prosa documental, autoficción o reportaje) queda diluida al imponerse el sentido único que tiene su acto creativo: dar testimonio. Así, la voz de Serenko se convierte en una narración contemporánea exquisita y fundacional sobre la Rusia de Putin: su cadencia natural resiste y está llamada a permanecer. Sobre el texto sobrevuela igualmente una advertencia en relación a los conflictos que moldearon el mapa geopolítico del siglo pasado.
A la unidad que el régimen biopolítico, porque esto no solo va de ideologías, sino también de los cuerpos que encarnan los pensamientos de unos pocos, desea mostrar tanto a la ciudadanía como a los medios, se superpone la fragmentación de la que nos habla continuamente el estilo de Daria Serenko. Todo en su literatura resulta efectivo, diríase un acierto, nos habla de la violencia y su representación, sin desestimar la poesía o la catarsis. No obstante, y quizá lo más complejo, es lo que sigue: mostrar una representación ajustada del privilegio de tener un lugar al que volver.
No es posible terminar de hablar de este libro sin sus pilares básicos: la huida dominante del tono propagandístico, así como el éxito de la literatura ante la eventual falta de distancia sobre los hechos de la realidad inmediata.

Título: Deseo cenizas para mi casa
Autora: Daria Serenko
Editorial: Errata Naturae