Con 20 años y un talento elegido para la danza, Eloy Cojal ha derribado la barrera internacional y enseña habilidades en la Shechter II Company, una compañía de danza contemporánea reconocida a nivel mundial y que realiza con frecuencia tours por todo el planeta. Cojal se postuló entre 1.200 bailarines en las audiciones de selección. Entró entre los 8 escogidos como único español.
El artista de Riudoms forma parte de la agrupación secundaria, que abre inscripciones cada dos años. La principal no convoca audiciones, está cerrada. Shechter Company se ha coronado como una referencia mundial gracias al impacto del bailarín y coreógrafo Hofesh Shechter, el fundador de un ente que cuenta con su base en Londres.
La formación secundaria se ha destinado para jóvenes valores como Cojal, un espacio juvenil para bailarines de entre 18 y 25 años. La experiencia en la compañía les permite formarse con estrellas reconocidas del sector y el prestigio de Shechter Company les abre muchas puertas laborales de cara al futuro.
Cojal trabaja en una sola pieza a lo largo del año que tiene por delante de contrato con Shechter. Con esta coreografía gira por todo el mundo en escenarios principales de varios países en más de 90 actuaciones.
La producción que interpreta se titula From England with Love. Se trata de un homenaje a la complejidad de las múltiples capas que conviven en Inglaterra. A través de la coreografía de Shechter, los bailarines evocan la paradoja que existe en el corazón de esta tierra abierta, generosa y que investiga el alma, en conflicto por su historia oscura y su fuerte vinculación a tradiciones muy arraigadas.
Hasta el momento, Eloy ha disfrutado de 40 bolos por países como Francia, Italia, Holanda o España y la experiencia le ha marcado de manera positiva. «La pieza que interpretamos está pensada para que crezca con el tiempo, es como un niño pequeño. Con el paso de las actuaciones coge una madurez que me fascina y a mí, a nivel personal, me permite redescubrirme como bailarín», confiesa justo después del ensayo en Londres.
Una formación progresiva
El trayecto de Cojal arrancó en las danzas urbanas, sobre todo en el hip hop y el popping. Con los años y la crudeza de la pandemia, su creatividad le llevó a indagar en lo contemporáneo. Se marchó dos años a Holanda para completar el aprendizaje antes de ingresar en Shechter Academy. «Para mí es especial estar aquí, no he venido esperando nada, solo quiero crecer. Me identifico mucho con los valores de la academia, porque hay un balance muy bueno entre lo que significa ser profesional y el aspecto humano.
El artista ha encontrado una rápida adaptación a su nuevo hogar, a pesar de la inmensidad de posibilidades que ofrece Londres. «Al principio te cuesta un poco, porque la densidad de población es muy grande y hay un millón de cosas por hacer. Me lo he tomado con calma y me siento a gusto en la ciudad», añade.
Para el bailarín hallar la libertad en la danza se ha convertido casi como un estilo de vida. Le obsesiona la investigación constante y el progreso hacia nuevos universos artísticos. Su aventura internacional le permite hallar caminos desconocidos hasta el momento. A pesar de su juventud desprende una capacidad adulta inusual para afrontar una profesión de máxima exigencia. Con Riudoms en el recuerdo, Eloy Cojal visita mundo y genera emociones.
