La película Drømmer, del noruego Dag Johan Haugeraud, ganó este sábado, 22 de febrero, el Oso de Oro a la mejor película en la 75 edición de la Berlinale, que coronó como mejor director al chino Huo Meng por su filme Living the Land.
Drømmer, que en inglés se titula, Dreams (Sex Love), forma parte de una trilogía sobre la intimidad. La película, una meditación sobre el amor y deseo, cuenta a través de escritos íntimos la historia de Johanne (Ella Øverbye), una chica de 17 años, que se enamora por primera vez de su profesora de francés (Selome Emmetu).
El presidente del jurado de la sección de Competición de la Berlinale, el director estadounidense Todd Haynes, destacó de la película de Haugeraud «su aguda y lúcida observación, su cámara paciente y sus interpretaciones impecables» de un filme que «presta atención al acto de escribir».
Por su parte, Huo Meng narra en Living the Land la historia de Chuang, un niño de 10 años que está siendo criado por la familia extensa en su pueblo natal, donde miles de años de tradición rural chocan con los cambios socioeconómicos de China a principios de la década de los 90.

El Gran Premio del Jurado, el segundo en importancia en el palmarés, fue O último azul (The Blue Trial), del brasileño Gabriel Mascaro. Esta película, divertida y entrañable a la vez, nos traslada a Brasil, donde el gobierno, con el fin de maximizar la productividad económica, ordena a los ancianos que se trasladen a colonias de viviendas lejanas. Pero Teresa (Denis Weinberg), de 77 años, se niega a ir a la colonia de ancianos y se embarca en un viaje por el Amazonas que cambiará su destino para siempre.
Más allá, el Oso de Plata del Premio del Jurado fue para El mensaje, del director argentino Iván Fund. El jurado de la Berlinale considera que esta coprodución hispanoargentina es «una joya encantadora, hermosa, precisa y sin pretensiones».

Por último, la película española Sorda, de Eva Libertad, en cuyo elenco figura la guipuzcoana Elena Irureta, ganó el premio del público a mejor película en la sección Panorama.
El primer largometraje español protagonizado por una actriz sorda (Miriam Garlo) explora los miedos y desafíos que surgen en la pareja formada por Ángela (Garlo), una mujer sorda, y Héctor (Álvaro Cervantes), su pareja oyente, al afrontar la maternidad y la paternidad potenciados por el encuentro de los mundos sordo y oyente.