«Con el corazón en la mano, disfrutad de la magia, la danza y la cultura urbanas, porque es un evento irrepetible». Este fue el grito de guerra de Mayk MC, maestro de ceremonias de la sexta edición de La Urbana Fest 2024, para dar el pistoletazo de salida al último día del certamen, ayer, en el Palau Firal i de Congressos de Tarragona, después de su inauguración el viernes.
«Hemos logrado resultados positivos y éxitos debido al renombre que los organizadores tenemos en el mundo de la danza, puesto que llevamos más de 30 años de trayectoria», subrayaba la directora técnica de La Urbana Fest 2024 y presidenta de la entidad cultural La Casa Urbana, Sandra Renau. Muestra de ello es que el certamen reunió a participantes procedentes de L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona, Sant Andreu de la Barca, Molins de Rei, Terrassa, Sabadell, Palamós, Figueres, Esparreguera, Sant Celoni, El Prat del Llobregat, Cunit, El Vendrell, Tortosa y Reus, además de Alicante, Benidorm, Alfaz del Pi, Inca, Palma de Mallorca, entre otros.
Dos jornadas en las que la energía, el flow y el buen rollo que desprendieron los bailarines y las bailarinas, 1.100 participantes, se apoderaron de cada una de las exhibiciones, desde los minis, a partir de cuatro años, hasta séniors. «Lo tenemos todo, en La Urbana Fest lo tenemos todo», aclamó Mayk MC. Sin perder de vista este leitmotiv, y lejos de que la tormenta caída por la mañana en la ciudad aguase las ganas de fiesta, comenzaron las exhibiciones.
Con pantalones anchos y sudadera blanca, los bailarines y bailarinas se movieron por el escenario, lámpara en mano, al ritmo de la banda sonora de Aladdín, en una demostración de que la magia de Disney sigue más viva que nunca en las futuras generaciones de las artes escénicas.
Los nostálgicos disfrutamos con la intro, que tantas veces hemos escuchado, de la serie de dibujos animados La banda del patio (1997-2001). Seguro que la pandilla liderada por TJ, Vince, Mikey, Spinelli, Gretchen y Gus se hubiese sentido orgullosos del talento de todos los elencos, como el de la escuela de baile Boongha Dance Studio de Terrassa.
«Después de participar en anteriores ediciones, este año nos presentamos con diferentes equipos, babies, infantil, junior, mini parejas, solistas y premium», reconocía Miguel Ángel Pellicer, coreógrafo del centro de artes escénicas, quien añadía que «es una manera de mostrar y compartir el trabajo que hacemos en la escuela y de aplaudir el que hacen otros centros».
En la categoría de mini parejas debutaron Aaron y Maria, bajo el seudónimo ‘Divergentes’, quienes han encontrado en la danza «una forma de expresar lo que sientes» y disfrutar a cada paso de la «conexión», forjada en una indestructible amistad.
Asimismo, en cualquier exhibición de danza urbana que se precie, la música de Michel Jackson, el rey del pop, se convirtió en un himno. Así fue que los y las integrantes del grupo de baile de la escuela Nou Estil Salva Faye de Salou lucharon como panteras para demostrar su garra a cada paso. De la misma manera también levantó pasiones el hit Everybody de la banda de la década de los noventa Backstreet Boys.
De la misma manera que para crear el universo de Harry Potter la escritora J.K. Rowling se inspiró en el mago Nicholas Flamel, descubridor de la piedra filosofal, la magia del estilismo en las danzas urbanas lo hizo en un hechizo de pantalones y camisetas anchas, zapatillas deportivas, gorras, pañuelos y trenzas boxeadoras. Un buen gusto a la hora de vestir del que hicieron gala los 16 bailarines y bailarinas del Aula Dance 3 de El Vendrell. Asimismo, la coreógrafa Alexia destacaba el talento de los chavales a la hora de moverse al ritmo de hip hop, locking y break. «La música debe tener fuerza y motivar a todos los niños y niñas para que puedan sacar el potencial que llevan dentro», explicaba, mientras que del certamen destacaba que «es una oportunidad para aprender a trabajar en equipo, reforzar el compromiso y saber competir, con lo que conlleva unas veces ganar y otras perder».
Batallas
Ejemplo de ello también fueron las batallas, donde los y las participantes sacaron todas sus ‘armas’ y habilidades para superar al contrincante en cada movimiento. Un show de freestyle en el que, en palabras de la directora técnica del festival, «hay bailarines que se inician porque necesitan una motivación en su vida, otros porque tienen una sensibilidad musical especial y buscan expresarla a través del movimiento; y también quienes necesitan batallar para sentir que están superando las adversidades de la vida, lo que les hace sentir más libres». Escojan un camino u otro, todos comparten un doble lenguaje universal: la danza y la música.
«Con el corazón en la mano, disfrutad de la magia, la danza y la cultura urbanas, porque es un evento irrepetible». Este fue el grito de guerra de Mayk MC, maestro de ceremonias de la sexta edición de La Urbana Fest 2024, para dar el pistoletazo de salida al último día del certamen, ayer, en el Palau Firal i de Congressos de Tarragona, después de su inauguración el viernes.
«Hemos logrado resultados positivos y éxitos debido al renombre que los organizadores tenemos en el mundo de la danza, puesto que llevamos más de 30 años de trayectoria», subrayaba la directora técnica de La Urbana Fest 2024 y presidenta de la entidad cultural La Casa Urbana, Sandra Renau. Muestra de ello es que el certamen reunió a participantes procedentes de L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona, Sant Andreu de la Barca, Molins de Rei, Terrassa, Sabadell, Palamós, Figueres, Esparreguera, Sant Celoni, El Prat del Llobregat, Cunit, El Vendrell, Tortosa y Reus, además de Alicante, Benidorm, Alfaz del Pi, Inca, Palma de Mallorca, entre otros.
Dos jornadas en las que la energía, el flow y el buen rollo que desprendieron los bailarines y las bailarinas, 1.100 participantes, se apoderaron de cada una de las exhibiciones, desde los minis, a partir de cuatro años, hasta séniors. «Lo tenemos todo, en La Urbana Fest lo tenemos todo», aclamó Mayk MC. Sin perder de vista este leitmotiv, y lejos de que la tormenta caída por la mañana en la ciudad aguase las ganas de fiesta, comenzaron las exhibiciones.
Con pantalones anchos y sudadera blanca, los bailarines y bailarinas se movieron por el escenario, lámpara en mano, al ritmo de la banda sonora de Aladdín, en una demostración de que la magia de Disney sigue más viva que nunca en las futuras generaciones de las artes escénicas.
Los nostálgicos disfrutamos con la intro, que tantas veces hemos escuchado, de la serie de dibujos animados La banda del patio (1997-2001). Seguro que la pandilla liderada por TJ, Vince, Mikey, Spinelli, Gretchen y Gus se hubiese sentido orgullosos del talento de todos los elencos, como el de la escuela de baile Boongha Dance Studio de Terrassa.
«Después de participar en anteriores ediciones, este año nos presentamos con diferentes equipos, babies, infantil, junior, mini parejas, solistas y premium», reconocía Miguel Ángel Pellicer, coreógrafo del centro de artes escénicas, quien añadía que «es una manera de mostrar y compartir el trabajo que hacemos en la escuela y de aplaudir el que hacen otros centros».
En la categoría de mini parejas debutaron Aaron y Maria, bajo el seudónimo ‘Divergentes’, quienes han encontrado en la danza «una forma de expresar lo que sientes» y disfrutar a cada paso de la «conexión», forjada en una indestructible amistad.
Asimismo, en cualquier exhibición de danza urbana que se precie, la música de Michel Jackson, el rey del pop, se convirtió en un himno. Así fue que los y las integrantes del grupo de baile de la escuela Nou Estil Salva Faye de Salou lucharon como panteras para demostrar su garra a cada paso. De la misma manera también levantó pasiones el hit Everybody de la banda de la década de los noventa Backstreet Boys.
De la misma manera que para crear el universo de Harry Potter la escritora J.K. Rowling se inspiró en el mago Nicholas Flamel, descubridor de la piedra filosofal, la magia del estilismo en las danzas urbanas lo hizo en un hechizo de pantalones y camisetas anchas, zapatillas deportivas, gorras, pañuelos y trenzas boxeadoras. Un buen gusto a la hora de vestir del que hicieron gala los 16 bailarines y bailarinas del Aula Dance 3 de El Vendrell. Asimismo, la coreógrafa Alexia destacaba el talento de los chavales a la hora de moverse al ritmo de hip hop, locking y break. «La música debe tener fuerza y motivar a todos los niños y niñas para que puedan sacar el potencial que llevan dentro», explicaba, mientras que del certamen destacaba que «es una oportunidad para aprender a trabajar en equipo, reforzar el compromiso y saber competir, con lo que conlleva unas veces ganar y otras perder».
Batallas
Ejemplo de ello también fueron las batallas, donde los y las participantes sacaron todas sus ‘armas’ y habilidades para superar al contrincante en cada movimiento. Un show de freestyle en el que, en palabras de la directora técnica del festival, «hay bailarines que se inician porque necesitan una motivación en su vida, otros porque tienen una sensibilidad musical especial y buscan expresarla a través del movimiento; y también quienes necesitan batallar para sentir que están superando las adversidades de la vida, lo que les hace sentir más libres». Escojan un camino u otro, todos comparten un doble lenguaje universal: la danza y la música.
