«Perseguir la auténtica historia de una candidatura llena de luces y sombras». Desde El Vendrell hasta Estocolmo, pasando por Santa Cruz de Tenerife o Barcelona, este es el periplo que abarca la serie-documental Guimerà, el Nobel sense premi, dirigida por Pep Antoni Roig.
La producción se preestrenará este domingo, 22 de diciembre, en el Teatre Àngel Guimerà de El Vendrell (18 h). El filme, una producción de 3Cat con la colaboración de Frame CreativeMedia y PuntTV, cuenta con la producción ejecutiva de Jordi Escofet.
Después del preestreno, la serie se estrenará el 26 de diciembre en la plataforma 3Cat y el día 29 en una versión unificada, en el canal en línea de la televisión catalana.
Aunque ha pasado un siglo desde la muerte del autor teatral más universal de las letras catalanas, todavía hay quien dice que estuvo muy cerca de ganar el Premio Nobel de Literatura, y quien asegura que, incluso, le robaron el galardón en el último momento.
«Guimerà fue candidato al Nobel de Literatura, pero no en 1904 cuando el galardón fue para su traductor, José Echegaray»
Sobre qué hay de leyenda y qué de verdad en estas afirmaciones pretende arrojar luz el documental. «La motivación es intentar cerrar el debate de qué ocurrió con Àngel Guimerà y el Premio Nobel de Literatura», sentencia Pep Antoni Roig. Él mismo publicó un reportaje en 2021 en el Nacional.cat, en el que ya esclarecía algunas incógnitas.
¿Por qué cerrar el debate? «Es una historia de la que se ha hablado mucho, pero siempre con una visión legendaria y mítica. En el reportaje, me centré en los hallazgos que se habían hecho al respecto. Ahora, el documental los refleja de manera audiovisual. En ambos casos, la base es la investigación que hicieron Enric Gallén y Dan Nosell, autores del libro Guimerà i el Premi Nobel, que publicaron hace 14 años», recuerda el director.
Pero la publicación no tuvo repercusión, a pesar de que, según Pep Antoni Roig, «ambos descubrieron que la historia de que a Guimerà le habían robado el premio Nobel en 1904 es mentira. Sencillamente, porque ese año no existió ninguna candidatura suya al galardón».
Sobre las pruebas que existen, el director del documental indica que «desde 1974 los archivos de la Academia Sueca están desclasificados y se pueden consultar». Así lo hicieron Gallén y Nosell. «Ambos Catedráticos de Literatura descubrieron que entre 1907 y 1923 el escritor llegó a sumar 17 candidaturas consecutivas», explica Pep Antoni Roig. Dicho en otras palabras: «Sí que es cierto que Àngel Guimerà fue candidato al Nobel de Literatura, pero no es verdad que lo fuese en 1904 cuando el galardón fue para su traductor, José Echegaray».
Por todo ello, el director no puede esconder su asombro ante que «se sigan publicando artículos, reportajes y monográficos que insistan en que en 1904 a Àngel Guimerà le robasen el Nobel».
Protagonizado por la actriz Àngels Gonyalons, una docena de testimonios contribuyen a desvelar la auténtica historia en Guimerà, el Nobel sense premi. «Entre otros, reconstruimos los hechos con la colaboración de Ramon Bacardit, comisario del Any Guimerà; Enric Gallén y Dan Nosell; Neus Oliveras, filóloga y experta en Guimerà; Àngels Santacana, directora de la Casa Museu Àngel Guimerà en El Vendrell; Giovanni C. Cattini y Frederic Porta, historiadores; y otros testimonios como los actores Enric Majó y Lluís Homar; la directora de teatro Carlota Subirós; y la poeta Blanca Llum Vidal», detalla Pep Antoni Roig.
Recortes de prensa, fotografías del Fons Guimerà de la Biblioteca de Catalunya, que hasta la fecha no han visto la luz, documentos del Nobel traducidos al catalán, fragmentos de libros y de representaciones teatrales sirven para construir el relato documental.
La investigación también destapa los argumentos que alejaron, entre 1907 y 1923, al autor de Mar i Cel del Premio Nobel. «Hasta hace unos meses ningún catalán había accedido a los documentos de la Academia Sueca, es decir, la única persona había sido Dan Nosell», confirma el director del documental. «Ambos hemos tenido los documentos en la mano, es decir, los informes de los observadores del Nobel y los dictámenes con los motivos que esgrimió el jurado para no concederle a Guimerà el premio. Argumentos, a veces, literarios y otros extraliterarios. De ahí el morbo y la sorpresa», añade.
En cuanto a los criterios para excluirlo, a Pep Antoni Roig le llamaron la atención los argumentos extraliterarios: «Hay dictámenes entre 1914 y 1918 -coincidiendo con la Primera Guerra Mundial- que hablan de Guimerà como un representante del separatismo catalán; hay una frase lapidaria que dice que premiar a Guimerà puede herir el sentimiento nacional castellano, y otra que hace referencia a que no podemos premiar a un autor que escribe en una lengua que no es la principal del Estado. Son argumentos que sorprenden».
En cambio, a partir de 1921 los dictámenes dejan constancia, en palabras del director del documental, de que «el teatro de Àngel Guimerà ha quedado anticuado en relación con las modas teatrales de aquel momento en Europa». «Guimerà era un autor romántico, de dramas y tragedias de rasgo realista y romanticorrealista, que a finales del siglo XIX tenían sentido, pero no a partir del primer tercio del siglo XX cuando surgen nuevas tendencias», indica. «Su arte no es suficientemente notable; sus dramas y tragedias forman parte de otro tiempo son algunos de los argumentos que se esgrimen para descartar la candidatura del escritor», añade Pep Antoni Roig.
«La figura de Guimerà como precursor de un catalanismo combativo se ha perdido»
Guimerà, figura política
Otra de las líneas argumentales de la producción televisiva es la faceta política de Àngel Guimerà. «Aunque fue uno de los primeros independentistas de verdad, su figura como precursor de un catalanismo combativo se ha perdido. Entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, sus discursos dejaron huella, ya que defendía con firmeza la lengua catalana», recuerda Pep Antoni Roig. Como ejemplo, cita el discurso inaugural en catalán que Guimerà pronunció en 1895 cuando fue elegido presidente del Ateneu Barcelonès: «Lo que ahora nos parece normal, entonces no se ajustaba a la normalidad, cuando todo era en castellano».
Hechos como este llevan a Pep Antoni Roig a afirmar que «Guimerà nunca ganó el Nobel porque la prensa española hablaba de él como un personaje radical; nada más revolucionario que nacer en Tenerife, llegar a Catalunya con siete años y aprender la lengua del país; a la que dedicó su vida».