Tras varios intentos fallidos por romperse las cuerdas que intentaban arrastrar desde playa con una excavadora al velero, este viernes el casco ha comenzado a ceder y en un primer momento ya se había logrado sacar grandes piezas de la embarcación.
También el pesado casco ya ha podido sacarse a la orilla hecho un amasijo de hierros y en el fondo marino sólo quedan piezas sueltas que comenzarán a retirarse.
Buceadores de Salvamento Marítimo ya habían retirado este jueves el castillo de cubierta y los largos mástiles para evitar que pudiesen clavarse en la arena bloqueando el velero dificultando el arrastre desde la orilla.
Pese a retirar esos elementos, el jueves no pudo arrastrarse el barco por su peso de muchas toneladas ya que estaba lleno de arena. Los cabos se rompían y los trabajos se dejaron para este viernes.
Desde primera hora de la mañana se retomaron los trabajos y ha sido a mediodía que han podido sacarse los primeros grandes fragmentos y finalmente, el barco.
Los trabajos han generado gran expectación. Por seguridad se había ampliado la zona de playa acotada.
No ha sido un trabajo fácil. Tampoco se esperaba que los fuese. El barco llevaba escorado y medio hundido desde el 25 de junio. Y totalmente bajo el agua desde hacía una semana.
El barco ha quedado destrozado. Muchos bañistas han lamentado el retraso en los trabajos para intentar desembarracar el barco desde el primer momento que quedó atrapado en un banco de arena el 25 de junio cuando intentaba entrar al puerto de Coma-ruga.
Destacan que en ese barco vivía un hombre de 80 años y que si en un primer momento se hubiesen destinado los recursos necesarios, la embarcación se hubiese podido salvar.
Ahora, totalmente destrozado sólo queda sacar del agua pequeños fragmentos para evitar que los bañistas puedan sufrir daños-
