El pasado sábado el barco que quedó encallado frente al puerto de Coma-ruga se hundía en el fondo del mar. Era un final esperado ya que el velero estaba totalmente escorado y lleno de agua desde el 25 de junio. Además había sufrido el expolio ya que desde la orilla era fácil llegar y se había convertido en una peligrosa zona de juegos.
Tras el hundimiento el peligro aún podía ser mayor. No sólo porque pudiese haber quien todavía se acercase al velero buceando pese a haber piezas cortantes, cables y cuerdas.
En los últimos días el oleaje ya ha sacado a la orilla gran cantidad de maderas y piezas que han llegado incluso a la playa de Les Madrigueres, a más de un kilómetro de distancia.
Finalmente buceadores del Salvamento Marítimo han acudido este miércoles a la zona para comprobar el estado en el que se encuentran los restos del velero y planificar la intervención para sacar del mar lo que queda. La intervención podría centrarse este jueves y se alargará unos dos o tres días.
El objetivo es comprobar lo que queda del barco, el nivel de embarrancamiento en el que está y cómo poder sacarlo. En todo caso será a piezas ya que la embarcación es totalmente irrecuperable para navegar. Pero puede tener la dificultad del peso ya que el casco es de cemento.
Deberá dragarse la zona para intentar reducir ese aprisionamiento con la arena. Posteriormente y con unos grandes flotadores se intentará subir a la superficie las piezas de mayor tamaño para que puedan ser sacadas del mar.
También deberá hacerse una limpieza de los fondos ya que pueden quedar fragmentos de menor tamaño, cables o hierros que pueden suponer un peligro para los bañistas.
Cuando se hundió el barco, los socorristas de Rescatadores y la Policía Local acordonaron un tramo de playa en Coma-ruga y esa misma zona de baño para evitar accidentes.
También preocupaba el estado del depósito de combustible que ha quedado hundido y que con una fuga podría contaminar la zona que además está cercana a la reserva marina de Masia Blanca.
El propietario del velero asegura que ya intentó sacarlo con una empresa especializada hace unas semanas, pero no se consiguió pese haber pagado la factura de la intervención. El dueño del velero había pedido ayuda para rescatar el barco de la zona, pero denuncia que nadie le ha atendido.