Satisfacción y sorpresa entre los vecinos y comerciantes de Mont-roig del Camp ante el anuncio de la instalación de la empresa surcoreana ILJIN Materials en el municipio. La noticia fue el principal tema de las conversaciones de este lunes en los comercios, bares y plazas de la localidad. Muchos vecinos aseguran que este proyecto ayudará a revitalizar la economía local. «Esperamos que sea una mejora para el pueblo, al menos tendremos vida, hay mucha juventud que tiene que irse fuera a trabajar», afirma Pilar Asenció, una de las vecinas de la población.
La mayoría de los vecinos ven la inversión con buenos ojos y consideran que contribuirá a retener a la juventud en la población. «Es una muy buena noticia, porque hay poco trabajo en el pueblo», expresa Anna Jiménez. Comparte parecer en Fernando Mesa, que afirma que será positivo para el municipio. «Soy partidario de que la gente se gane la vida, me da igual que sea coreana o manchega; esto dará vida al pueblo», añade.
En la misma línea se posicionan Ángel y Francesca, que celebraron el anuncio realizado por el conseller de Empresa i Treball del Govern, Roger Torrent, tras reunirse ayer lunes en la capital de Corea del Sur, Seúl, con directivos de la compañía.
Personal del municipio
«Lo importante es que haya una fábrica con 500 personas; en el pueblo no hay nada, todo el mundo tiene que irse, espero que no traigan gente de allá, sino que contraten a personas de aquí», aseguran estos vecinos. «Irá bien para que la gente joven del pueblo pueda trabajar», opinó Antonio, otro vecino de Mont-roig del Camp.
También hay satisfacción entre los comerciantes, ya que consideran que será un revulsivo económico que permitirá retener a los jóvenes y al mismo tiempo atraer a personas de todo el territorio. «Debemos procurar que venga gente a vivir al municipio y que se incentive el comercio, busquemos el progreso y prosperidad», subraya Josep Maria Llorenç, propietario de una inmobiliaria.
Reactivación local
Dolors Rovira, comerciante de una tienda de comestibles, también opina que será bueno para los vecinos. «Si realmente son 500 puestos de trabajo, de gente del pueblo o de familias que vengan de fuera, hará un bien para el comercio, si se cumple todo lo que han dicho», comenta la propia tendera.
En cambio, Jordi Olesti, comerciante de una ferretería, se mostró escéptico ante la instalación de esta compañía y lamentó que el Ayuntamiento dé más facilidades a los de «fuera» en lugar de a los empresarios locales. «No me lo acabo de creer, hay mucha propaganda, el polígono está por empezar; evidentemente una inversión de este tipo estaría muy bien y ayudaría a un municipio como Mont-roig», manifesta Olesti. «No sé a qué nivel está de atado, vamos a la política de hechos consumados, cuando lo veamos podremos decir si es una realidad», sostuvo este vecino, más incrédulo ante el anuncio de la inversión.