El viacrucis de D.D. y R.L. para echar a los okupas de su piso de Cambrils se ha convertido en una pesadilla. La pareja ha sido estafada por FUERA OKUPAS, una empresa valenciana que contrataron en junio en un intento desesperado por recuperar el apartamento que pertenece a los padres de él, que tienen 84 años y viven con ellos mientras no pueden volver a su casa.
D.D. decidió dar este paso tras el parón judicial que hubo durante el estado de alarma. «Como veíamos que este problema no se solucionaba y la sentencia definitiva no llegaba buscamos otras opciones. Localizamos en internet a dos empresas. Una nos dijo que no valía la pena y la segunda, FUERA OKUPAS, nos aseguró que en dos-tres semanas los okupas estarían fuera», explica el cambrilense.
Como apunta, los comentarios en las redes de la compañía eran positivos y su lema «No parar hasta conquistar» les transmitió esa confianza para contratar sus servicios. Tras hablar por teléfono quedaron en persona para informarles de cómo estaba el caso. «Nos dijeron que el 90% de actuaciones eran exitosas», afirma D.D. Además les especificaron su modus operandi. «La primera semana tienen a un detective para averiguar cuánta gente vive y conocer la rutina; una vez tienen esta información intentan mediar con ellos por las buenas, y si no lo consiguen usan otros métodos que no especifican», dice el afectado.
La pareja firmó un contrato con la empresa que les obligaba a pagar 1.500 euros antes de iniciar el trabajo a finales de junio. «Nos dijeron que lo conseguirían», afirma. Con el paso de las semanas, el matrimonio se dio cuenta de que algo no iba bien. Incluso ellos mismos tuvieron que facilitar la información, una tarea que en un principio se suponía que lo tenía que hacer el detective. «Pasaron tres semanas y cuando hablamos por teléfono nos dieron largas. Decían que tenían mucho trabajo. Nos explicaron que habían ido al piso a hablar con los okupas pero que habían llamado y no les habían abierto la puerta. Y así pasaron los días hasta agosto, cuando llamamos en varias ocasiones, incluso hablé con el dueño pero decían que no localizaban a los okupas», relata el cambrilense, que pone en duda de que la empresa haya cumplido con el acuerdo porque no les han presentado ningún dato.
Prueba de ello es que han intentado escribir comentarios negativos en su página de Facebook y los borran al instante, de hecho, han negado que sean sus clientes. «Nos han estafado, estamos muy enfadados y angustiados. No se han preocupado nada. Vamos a poner una denuncia penal», asegura.
Más de 5.500 euros de deuda
Fue a finales de abril cuando D.D. y R.L. contactaron con el Diari para explicar los problemas que tenían para echar a la exfamilia política de él del piso. En junio, los juzgados enviaron una notificación a su exmujer que no recogió. No fue hasta el segundo aviso, el 16 de julio, cuando se le hizo saber que tenía un mes para salir de la casa. El 16 de agosto los okupas hicieron caso omiso al aviso y ahora la pareja está a la espera del último paso con el que, si todo va bien, se los podrá echar. También se suma una deuda de más de 5.500 euros de facturas impagadas de luz, agua y comunidad, así como de la pensión y gastos escolares de la hija que tienen en común.