Torredembarra ha recuperado la posibilidad que pequeños talleres y naves puedan instalar sus negocios en el polígono Roques Planes. El pleno de pasado 20 de abril aprobó una modificación de Plan de Ordenación Urbana Municipal (POUM) que permite reducir la superficie mínima de las naves y, además, deja dividir las parcelas para atraer más actividades.
En noviembre del 2020 el Ayuntamiento ya aprobó una primera modificación del POUM para ajustar las superficies mínimas que se exigían entonces para que las empresas se implantaran en el polígono, pero no llegó a hacerse efectiva. Ahora, con la nueva revisión, el cambio del 2020 ha quedado sin efecto y se ha actualizado a la nueva realidad, aunque basándose en esa propuesta de hace 3 años.
Entonces, se requería una única actividad industrial en cada parcela de más de 500 m2. Con esa modificación, se permitía que cada superficie pudiera acoger dos actividades. De este modo, se intentaba descongestionar al núcleo urbano de las actividades que podían encajar mejor en el polígono, pero que no podían instalarse allí porque la superficie mínima requerida de 500 m2 era demasiado elevada.
La modificación aprobada recientemente persigue la misma finalidad, que no es otra, según explica el alcalde de Torredembarra, Eduard Rovira, que la de terminar con el «detrimento de la presencia de los pequeños talleres dentro del pueblo», «ofrecerles un espacio en el polígono Roques Planes» y «descongestionar el núcleo urbano».
En este sentido, el concejal de urbanismo, Josep Maria Guash, argumentó que en el polígono «se ha detectado una mayor demanda en la instalación de pequeños talleres y de pequeñas naves». Así, para garantizar una correcta configuración urbanística del muncipio y velar para hacer compatibles las actividades industriales que se desarrollan allí, con aquellas de carácter más residencial y comercial, «se considera oportuno que las actividades de carácter mas industrial puedan ubicarse con mayor facilidad en el polígono Roques Planes. De este modo se descongestionarán de ellas los núcleos más residenciales».
Cambio en los edificios
Para que el polígono Roques Planes pueda acoger o reubicar a estas pequeñas actividades industriales, Josep Maria Guasch expuso que «se plantea ajustar la superficie mínima necesaria para instalar una actividad económica, a los requerimientos actuales del sector, poniendo a disposición de los interesados, almacenes y talleres de superficies de entre 200 y 00 metros cuadrados».
Finalmente, la modificación del POUM que se aprobó el pasado jueves también permitió homogeneizar la superficie de la parcela mínima que hay en el polígono torrense, ya que «en determinadas zonas hay parcelas que comprenden desde 500 y hasta 6.000 metros cuadrados de superficie, mientras que hay otras zonas en las que son solo de 500 metros». Así, tal y como explicó el concejal de urbanismo, «se han ajustado el número de actividades que pueden acoger las parcelas» sin que, según puntualizó Guasch, «ello suponga un cambio ni en su edificabilidad, ni en las características físicas de las construcciones, ni tampoco que se tenga que reducir la parcela mínima a menos de esos 500 metros cuadrados de base».
