«Satisfacción. Es el momento de volver a debatir y dialogar». Estas son las primeras palabras de la Associació d’Apartaments Turístics de Costa Daurada i Terres de l’Ebre tras la derogación, el pasado jueves, del decreto del Govern sobre la regulación de los alquileres temporales aprobada por la Generalitat el pasado abril.
La iniciativa pretendía ampliar la contención de los precios de los alquileres a todos los arrendamientos temporales salvo a los que tenían finalidades de ocio, vacaciones o recreativas.
Los votos en la Diputación Permanente a favor fueron de ERC, la CUP y Comuns, mientras que Junts, Vox, Ciutadans y PP votaron en contra y los del PSC se abstuvieron.
Àlex Savé, presidente de la asociación, explicó al Diari de Tarragona que con la derogación del decreto ha quedado «patente la improvisación» de ERC a la hora de legislar una nueva normativa sin contar, en ningún momento del proceso, con el sector turístico hecho que «fomenta la turismofobia» por un lado y, por otro, «la economía sumergida», tanto por lo que es el alquiler de habitaciones como el de temporada.
Savé recordó que es importante esperar los datos al final del verano, pero todo apunta a que será una «temporada turística récord», por lo que aumentará el número de visitantes en toda Catalunya y, con las limitaciones aprobadas, harán que el precio pueda aumentar y que la economía sumergida sin control genere una competencia «complicada de gestionar».
Savé detalló que aún hay otras medidas que se pueden llevar a cabo para estabilizar y ayudar al sector inmobiliario como son la de incentivar económicamente a los promotores para la construcción de viviendas de protección oficial, un desahucio expreso en caso de ocupación o falta de pago de rentas, potenciar el alquiler de locales comercial para oficinas que actualmente está ubicada en viviendas o bien, el cambio de uso de algunos locales en viviendas.
Voluntad política
Desde la Associació d’Apartaments Turístics insistieron que «el problema no es del sector turístico ya que aporta economía a la zona, sino que creemos que la solución parte por un debate intenso con todos los agentes implicados para debatir cómo afrontar un problema tan necesario como es la vivienda».
Àlex Savé concluyó asegurando que esperan que el nuevo Govern rectifique «el error de ERC y paralice definitivamente» el Decreto 3/2003 de 7 de noviembre y se afronte este debate tan esperado de forma que salga una nueva legislación que contente a todas las partes implicadas. «Si se quiere y hay voluntad política se puede conseguir», afirmó.