En la ribera del curso bajo del Foix, en el límite entre Cubelles y Cunit, se alza el roble centenario Narcís. Inclinado sobre el cauce del río. Casi como para mirarse y deslumbrarse de sí mismo cuando queda reflejado en las ya pocas ocasiones en que el agua forma una gran balsa a su alrededor.
Hace años que a ese roble se le conoce con el nombre de Narcís. Hace referencia a la leyenda griega de Narciso. El joven era tan hermoso que se enamoró de su propia imagen reflejada en un estanque. Aunque la enseñanza de la leyenda es de los riesgos de la vanidad, lo cierto es que el árbol destaca.
Narcís está cerca de un robledal litoral (Quercetum ilicis cerrioidae) que forma un bosque de ribera característico de la parte final del río Foix. En una comunidad vegetal en el Garraf en la frontera con el Baix Penedès.
El robledo del Foix tiene la característica de que su sotobosque puede soportar altas temperaturas (es termófilo) y con ejemplares del roble endémico de Catalunya, el Quercus cerrioides.
Preservar
Con el objetivo de preservar ese ecosistema natural, la entidad Arba Litoral organizó una jornada de cuidado del sotobosque con la plantación a mano de bellotas para que con los años puedan germinar y hacer compañía al solitario Narciso. La idea es que en futuro el robledo quede unido con Narcís.
Esa conexión en el corredor ecológico del Foix tiene el objetivo de unir espacios naturales de montaña con el litoral. Narciso es uno de los últimos de Cubelles,
Arba y un grupo de voluntarios realizó una plantación a mano de bellotas para afectar lo mínimo al sustrato y que los árboles que puedan brotar sean los supervivientes de una selección natural.
El robledal centenario de Les Bassetes es la última arboleda reproductora de robles cerroides. Gran parte de su asentamiento está motivado por la conducta almacenadora de bellotas de la carraca.
Colonia felina
Sin embargo la dispersión de las bellotas por parte de la fauna salvaje quedó truncada porque durante años hubo un núcleo ilegal de felinos que espantaba a los animales recolectores de esos frutos.
Aquel núcleo quedó desmantelado incluso por una sentencia judicial que sentó un antecedente en el debate entre la protección de colonias felinas domésticas y los efectos que pueden tener para un ecosistema natural cercano.
Pudieron demostrarse como producían afectación al suelo, cambios conductuales en otros carnívoros y en animales dispersadores de semillas con el impacto que tenía para una conectividad ecológica en el caude del Foix.
Arba litoral explica que por primera vez desde 2020 el robledo de Les Bassetes produce una buena cosecha de bellotas. Los jabalíes las devoran y animales almacenadores como roedores o la carraca las dispersan y según Arba Litoral ya es visible la regeneración por sí misma.
El ecosistema de robledal litoral es muy amenazado y es característico del Foix y la riera de Ribes. Quedan muy pocas áreas bien conservadas porque requiere de suelos muy fértiles y hoy están todos transformados en cultivos, infraestructuras y viviendas.
Arba Litoral es la entidad que tiene la custodia del ecosistema del Foix y periódicamente organiza jornadas de concienciación para y recuperación de los espacios naturales para darlos a conocer a la población.