Lo mismo puedes tomar el vermut frente al mar en una mesa ambientada con calabazas de Halloween, que cenar unas hamburguesas al ritmo del Thriller de Michael Jackson, dar una clase improvisada de salsa entre esqueletos y fantasmas o maquillarte la cara con heridas sangrientas. Una vez cruzas la verja con las letras de Salouween, instalada en el tramo inicial del paseo Jaume I, lo único garantizado es la diversión.
En un tramo de unos 500 metros de paseo, Salou ha concentrado a lo largo de todo el fin de semana el buen hacer de una veintena de negocios de restauración y ocio nocturno de la ciudad que han montado un año más la mayor fiesta de Halloween de la Costa Daurada.
A pesar de tener que aplazar una semana la celebración por culpa de la DANA, el espíritu de Halloween seguía muy vivo en cada rincón del paseo. Un gran esqueleto de tres metros, ataviado con un sombrero de copa, te daba la bienvenida entre balas de paja. Un poco más allá, unas elegantes catrinas se paseaban entre los visitantes con un espectacular maquillaje que invitaba a pedirles fotos. A lo largo de todo el día, los mejores DJ’s de Salou se encargaban de ambientar el paseo en diferentes espacios, junto a la música en directo de varios grupos.
Entre cócteles, copas y vinos, se cuela el olor a barbacoa y a hamburguesas. Para el paladar, las alternativas son muchas, desde dulces gofres o pizzas, a comida japonesa, coreana o cubana. Todo a cargo de restaurantes locales.
Este año, el festival Salouween Street ampliaba su horario, con 12 horas ininterrumpidas, de 12 a 12, desde el viernes hasta este domingo. «Ha sido un no parar todos los días. La gente tenía ganas de pasárselo bien y esta fiesta invita a ello. Está todo muy bien trabajado y todo el mundo con muy buen rollo», comentaba Aitor mientras recogía una de las mesas.
No es habitual ver en otoño el paseo tan lleno de gente durante todo el día. La mayoría vecinos de Salou y de los alrededores, pero también alguna familia de turistas que se extrañaba de ver una fiesta de Halloween una semana después. «La semana pasada no pudimos montar por la lluvia», les explica en un tosco inglés uno de los camareros.
De hecho, para el alcalde, Pere Granados, Salouween representa «un elemento más que contribuye a la desestacionalización y que ayuda a mostrar que Salou tiene actividad durante todo el año». En este sentido, el edil valora muy positivamente la consolidación de un producto con marca propia como Salouween, así como la implicación por parte de la restauración local.