El gobierno de Salou pone en marcha la tramitación del Eix Cívic para transformar el espacio liberado de las vías del tren después de casi cinco años de que se clausurara la línea de la costa. Mientras Adif lleva a cabo los trabajos para eliminar el efecto barrera de todo el trazado y la Generalitat pone en marcha la contratación del futuro tranvía que debe pasar por este trazado, el Ayuntamiento prevé aprobar antes de que acabe el año una modificación del POUM donde definirá los planes y usos para todo este ámbito.
Dos años después de paralizar la tramitación urbanística para buscar un mayor consenso, el equipo de gobierno vuelve a la casilla de salida con un proyecto llamado a transformar el Salou del futuro. Hoy mismo, pasará la modificación urbanística por la Comisión de Urbanismo y la intención es aprobarla de forma inicial en el pleno de diciembre.
Según ha avanzado el Ayuntamiento, el nuevo ordenamiento para este ámbito contempla la construcción de edificios residenciales de tres plantas, aunque no ha especificado cuántos. Además, destaca que un gran porcentaje se reservará a vivienda de protección oficial, para dar respuesta a la demanda actual que tiene la ciudad. Asimismo, no se permitirán viviendas de uso turístico y los bajos se destinarán a comercios y restauración, pero no se aceptarán las actividades musicales.
Los edificios tendrán una altura de tres plantas y tampoco se autorizarán bares musicales
Además de la red de tranvía del Camp de Tarragona y de carriles bici, el futuro Eix Cívic contará con grandes espacios libres, sin barreras arquitectónicas y con zonas verdes y azules (fuentes). Asimismo, se contempla un aparcamiento soterrado con capacidad para 1.000 vehículos y otro elevado con servicios en la planta baja. En el futuro, el Ayuntamiento también prevé levantar en esta zona equipamientos municipales.
Dentro de la gran avenida en que se convertirá el antiguo trazado ferroviario, el espacio donde se encontraba la vieja estación de tren, ya derruida, jugará un papel central. En esta zona se ha proyectado una gran plaza pública con una superficie de casi 2 hectáreas, que actuará de nexo entre la Torre Vella, la antigua estación del Carrilet y la zona de la biblioteca municipal y la iglesia de Santa Maria del Mar.
«Este proyecto es una apuesta rigurosa y responsable que prioriza los intereses de los salouenses. Estoy convencido de que será una transformación clave para el futuro de nuestro municipio», destaca el alcalde, Pere Granados. Subraya, además, que para definir esta propuesta se ha tenido en cuenta la opinión de la ciudadanía, a través de procesos participativos y reuniones con los vecinos más afectados por la transformación de la antigua vía.
La inversión prevista para urbanizar todo este espacio asciende a 14 millones de euros. Un coste que asumirá íntegramente la Generalitat de Catalunya, tal y como se comprometió con el Ayuntamiento hace diez años. El nuevo Govern recientemente reafirmó ese compromiso, garantizando que buscará la financiación para desarrollar el Eix Cívic de Salou e integrar el TramCamp.