Aunque muchos ayuntamientos no retoman la actividad política hasta septiembre, Salou celebró ayer una sesión plenaria correspondiente al mes de agosto que, lejos de llegar vacía de contenido, se alargó durante tres horas y media.
Buena parte de la atención estaba puesta en la moción que defendía el grupo municipal del PP para reprobar al conseller Balcells tras su salida de tono en contra del proyecto de Hard Rock hace unas semanas. La propuesta, además, pretendía hacer una nueva declaración institucional en apoyo a la inversión proyectada en terrenos del CRT e instar al Govern a «actuar de forma responsable» para facilitar la llegada del macrocomplejo de turismo y ocio.
Sin embargo, el equipo de gobierno optó por enterrar el tema y tanto Sumem per Salou-PSC como ERC votaron en contra de la moción al considerarla innecesaria. Ésta era la enésima propuesta que debatía el pleno de Salou para expresar su apoyo a Hard Rock y la primera que no tira adelante. Sin ir más lejos, el pasado diciembre ya se aprobó un texto para pedir celeridad al Govern de la Generalitat en la tramitación del Plan Director Urbanístico (PDU) que debe permitir la construcción de Hard Rock.
«Cualquier maniobra política que ponga en riesgo o dificulte esta inversión es irresponsable y perjudica a nuestro municipio», expuso el portavoz popular, Mario García, que recordó que todavía faltan dos informes de los departamentos de Empresa y Acció Climàtica para que el PDU pueda pasar a aprobación de nuevo.
Los populares acusaron al gobierno de anteponer los intereses de partido a los del municipio
«Aunque la intención es buena, sobre este tema este gobierno ha encabezado ya manifiestos públicos y el propio alcalde ha expresado con vehemencia la posición firme de Salou», defendió la concejala de Sumem per Salou-PSC Julia Gómez, que apuntó que lo que el PP buscaba era dividir al gobierno municipal con una moción que tildó de «extemporánea».
Gómez recordó que el delegado del Govern en Tarragona ya desautorizó las palabras de Balcells en su día y expresó el compromiso del Govern de seguir adelante con la tramitación urbanística. «Lo que propone la moción es redundante y reiterativo y no aporta absolutamente nada», remató la regidora del gobierno.
Por su parte, el portavoz republicano en el Ayuntamiento, Sebastià Domínguez, coincidió en que las declaraciones del conseller «eran a título personal» y dijo que «no vemos ningún tipo de sentido a esta moción». Para García, los dos grupos que conforman el gobierno local «están priorizando los intereses partidistas al interés general del municipio».
La propuesta tan solo recibió el apoyo de Vox, que incorporó enmiendas para que se garantice la viabilidad energética del proyecto y fiscalizar que se cumpla toda la normativa urbanística, y de Sempre Salou.
El portavoz de esta última formación, Marc Montagut, dijo que las declaraciones del conseller son «otro menosprecio hacia nuestro municipio por parte de una administración superior» y tendió la mano al gobierno municipal para sumarse «a cualquier acción que lleve a cabo esta corporación para defender un proyecto que es necesario para Salou, para el Camp de Tarragona y para Catalunya».
