Dos meses después de las municipales, el Ayuntamiento de Salou vivió ayer la puesta de largo del nuevo gobierno de Sumem per Salou - PSC y ERC, tras el pacto alcanzado hace unas semanas entre ambas fuerzas. Como cabía esperar, fue una sesión plenaria tensa, en la que la oposición cargó contra el acuerdo de gobierno y que sacó a relucir también la falta de sintonía entre los diferentes grupos después de las negociaciones previas que hubo entre ellos para buscar un gobierno alternativo.
Fue uno de los nuevos concejales de la corporación, Ignacio Durán, de Unidos Salou Acció Plural (USAP), el que lanzó la primera bomba al acusar al resto de regidores de la oposición –salvo Vox– de mentir y negociar a dos bandas cuando «queríamos generar un cambio en este Ayuntamiento». Algo que no salió adelante porque «todo el mundo quería ser alcalde y nadie quería ceder nada», lamentó. «El único político aquí es usted, alcalde, un crack, un Maquiavelo», expresó.
Tras ello, el alcalde criticó el «cambalache político» que, dijo, algunos partidos pretendían hacer «saltándose sus líneas rojas y amarillas por una cuestión de egoísmo», en alusión a las supuestas negociaciones de Vox con partidos independentistas para desbancarle del gobierno.
Por su parte, la líder de Vox en Salou, Anabel Rodríguez, defendió que «estamos cumpliendo el mandato de nuestros electores y de aquellos que no nos han votado para buscar una alternativa de gobierno» y tachó de «pacto socialseparatista» el nuevo gobierno de la ciudad.
Uno de los momentos más curiosos del pleno fue cuando Durán sacó el móvil para constatar su «perplejidad» por el pacto a través de un vídeo de campaña de ERC con furibundas críticas a Granados, mientras los regidores republicanos aguantaban el chaparrón sin replicar.
Otro que tiró de hemeroteca para intentar retratar la alianza entre Granados y ERC fue el portavoz del PP, Mario García, que dijo directamente que el pacto le da «vergüenza ajena» y les acusó de no tener «principios, valores, coherencia ni dignidad». «Nos quejamos de que la opinión pública considere que la palabra de un político no vale nada, pero la culpa de todo eso la tenemos los políticos por actuaciones como estas, porque tratan ustedes a los votantes como idiotas», espetó.
Hubo tiempo incluso de hacer un paralelismo con las elecciones generales. «Se ha dicho que hace falta respetar la lista más votada, así que entiendo que el PSC de Salou hará lo máximo posible para que el PP gobierne en el Estado», lanzó Marc Montagut (Sempre Salou).
Para cerrar la sesión tras casi dos horas de debate repleto de pullas, el alcalde quiso lanzar una última reflexión al aire: «La política debe ser útil para los ciudadanos, la política de reproches no sirve para nada». ¿Qué política nos deparará los próximos cuatro años?
