El próximo lunes 6 de noviembre comenzarán las obras de peatonalización de la segunda mitad de la calle Carles Buïgas en Salou. La semana pasada comenzaron ya los trabajos previos y se prohibió aparcar a lo largo del tramo afectado, que va desde la rotonda de la calle Murillo hasta la calle Torremolinos. A partir del lunes que viene se cerrará también el tráfico rodado y se pondrá en marcha el plan de movilidad que ha elaborado el Ayuntamiento para absorber el tráfico que se elimina de Carles Buïgas.
Las alternativas para la circulación estarán vigentes a lo largo de todo el desarrollo de la obra, que se prevé acabar a finales de 2024, y se mantendrán una vez se abra la calle, ya como vía peatonal. A partir de ahora, las calles Pompeu Fabra y Falset ganarán peso con el desvío de vehículos que hasta ahora circulaban por la principal vía de la zona turística de Salou.
Desde el consistorio explican que, en los extremos del tramo afectado, «la circulación estará abierta en un sentido por la calle Vendrell y por el otro sentido por la calle Amposta, a pesar de que se prevén cortes de circulación que, llegado el caso, se derivará por las calles de los alrededores para garantizar la movilidad de la zona». Cabe destacar, además, que el plan de obras contempla que los trabajos no se paren durante los meses de vera no.
El Ayuntamiento adjudicó hace unas semanas las obras de renovación de esta segunda fase a la empresa Tecnología de Firmes, en un contrato que asciende a 4,5 millones de euros, 3 de los cuales proceden de los fondos Next Generation. El tramo que se ejecutará ahora cuenta con una longitud de unos 500 metros que se remodelarán dando continuidad a la imagen que ya se implantó en la primera fase, inaugurada en 2021, y permitirá enlazar el paseo Jaume I hasta la zona de Capellans en un continuo peatonal.
El tramo final de la vía, entre las calles Vendrell y Torremolinos, se mantendrá abierto al tráfico en ambos sentidos y actuará de nexo para los coches que quieran dirigirse a las calles Pompeu Fabra o Falset y también dispondrá de una zona de carga y descarga.
Asimismo, la actuación servirá para mejorar la canalización de las aguas pluviales en uno de los puntos críticos de Salou en episodios de lluvias. Para acabar con las inundaciones, el Ayuntamiento instalará una gran canalización soterrada, que recogerá todas las aguas pluviales que desembocan en Carles Buïgas y las evacuará hacia una nueva salida al mar que se situará en el entorno de la playa Llarga.
Además de las afectaciones a la movilidad particular, la conversión en zona de peatones de la principal arteria de la zona turística de la ciudad conllevará el traslado de las paradas de transporte público. En este sentido, desde el Ayuntamiento detallan que las dos paradas de autobús que se encuentran en este tramo en dirección a La Pineda-Tarragona, se reubican en las calles Amposta –cruce con Falset– y Falset –esquina con Vendrell–. Las dos paradas en sentido Cambrils se trasladan a la calle Vendrell –esquina con Roger de Llúria– y Amposta –junto a la rotonda de la calle Murillo–. En cuanto a la parada de taxis, se moverá unos pocos metros hasta el inicio de la calle Montblanc.
Por otro lado, también se han planificado nuevas paradas de bus de los dos hoteles que se encuentran en este tramo de Carles Buïgas –Salou Beach y Oasis Park–, así como plazas de carga y descarga que se dibujarán en las inmediaciones –calles Murillo, Falset y Serafí Pitarra– para dar servicio a los numerosos negocios de la zona.
Ampliación del parking disuasorio de Pompeu Fabra
La peatonalización de Carles Buïgas conllevará también la eliminación de un gran número de plazas de aparcamiento. Para suplir esta pérdida, el Ayuntamiento ya ha empezado las obras de ampliación del aparcamiento disuasorio que se encuentra en la avenida Pompeu Fabra. Lo que se hará es adecuar el solar anexo, que ya se abrió el año pasado de forma provisional para ampliar su capacidad. Ahora, se limpiará y desbrozará el terreno, se pavimentará, se instalará nueva iluminación, señalización horizontal y se adecuarán las zonas verdes. En total, se ganarán 177 plazas y, además, se abrirá un nuevo vial que unirá el parking con la avenida de la Pedrera para facilitar la salida de los vehículos.
Cuatro paradas de bus se verán afectadas por el cierre de la calle y se reubicarán en las calles Amposta, Vendrell y Falset. La de taxis se traslada a la calle Montblanc.