El gobierno de Salou ha tomado esta semana una de las decisiones más duras del mandato. La situación de la pandemia ha obligado a replantearse las actividades lúdicas y festivas en la ciudad y ello se ha llevado por delante la celebración de Les Nits Daurades, que empiezan siempre 8 días antes del 15 de agosto, festividad nacional que cierra los actos con un gran castillo pirotécnico en la playa.
Esta decisión dolorosa se ha tomado dadas las circunstancias actuales relacionadas con los efectos sobre la economía que la crisis sanitaria está provocando. Se había intentado hasta última hora hacer un programa más reducido y con eventos que pudieran garantizar la seguridad sanitaria de los vecinos y visitantes, pero la propagación de brotes por la provincia han desaconsejado hacer cualquier acción festiva.
Cabe recordar que en Salou hay dos brotes, uno de ámbito familiar con 3 enfermos y 8 personas bajo control y otro, de un grupo de amigos con 11 infectados y 41 personas controladas por el Departament de Salut.
El alcalde Pere Granados admite que «celebrar Les Nits Daurades no es oportuno entendiendo las circunstancias que estamos viviendo y que hace difícil organizar nada».
Ante esta cancelación, el gobierno de Salou ha considerado que el dinero de la partida de Les Nits Daurades se destinarán a la reactivación económica de la ciudad, a la promoción turística y a la emergencia social. Se trata de una partida de 140.000 euros.
Granados admite que este año es un año atípico debido al coronavirus y, en este sentido, el gobierno de Salou quiere dejar patente que «seremos austeros en las celebraciones, ya que consideramos que las prioridades son, ahora mismo, otras, como ayudar, al máximo, a las empresas y familias salouenses para que salgan adelante en el contexto de esta nueva realidad».
El programa en versión reducida se ha descartado y el esfuerzo municipal se centra en poder recuperar la economía local y ayudar a los sectores más afectados por la pandemia.