Durante la Guerra Civil, la costa de Catalunya se convirtió en una zona estratégica para las posiciones defensivas del bando republicano ante el temor de un posible desembarco enemigo o un ataque aéreo. Es por ello que buena parte del litoral está salpicado de construcciones de guerra como búnkers, trincheras o nidos de ametralladoras que se mantienen en pie como testigo del conflicto. En Salou, estas fortificaciones se concentran en el Cap Salou, donde el agreste paisaje se funde en algunos salientes al mar con defensas de la guerra que hoy forman parte del Camí de Ronda.
Estas estructuras, que se conservan nueve décadas después, son un gran desconocido para buena parte de la gente que visita o que vive en Salou y ahora el Ayuntamiento quiere adaptarlas para que sean visitables. El primer paso ha sido aprobar un proyecto para la adecuación de los nidos de ametralladora de la Punta del Po-Roig, entre las playas de Capellans y Llenguadets.
En este saliente de Cap Salou se conservan estrechas galerías abovedadas bajo el suelo que se conectan a dos salas principales que se utilizaban como almacenes de munición durante los años de guerra. En la actualidad, la presencia de estos nidos únicamente se aprecia por las dos cubiertas en forma de cúpula que sobresalen del terreno. El acceso original también ha quedado tapado por la urbanización del entorno, por lo que su estado de conservación es muy bueno.
El proyecto, que se aprobó en el último pleno, pretende rehabilitar este doble nido de ametralladora y generar un acceso para su visita desde la plaza que hay al final de la calle La Torrassa. De este modo, se limpiarán y repararán los elementos dañados de la estructura, se instalará iluminación y ventilación y se generará una entrada a través de escaleras que descenderán hasta las galerías. Asimismo, se prevé abrir las vistas al horizonte, a través de las ventanas de tiro originales e instalar señalización con la descripción del lugar. El presupuesto previsto es de 113.000 euros y el consistorio solicitará una subvención a la Diputació para sufragar las obras.
«Este es un primer paso para poner en valor este espacio, pero la actuación forma parte de un proyecto mucho más ambicioso que busca hacer visitables todos los espacios de la Guerra Civil que existen en Salou», explica el alcalde, Pere Granados. En este sentido, el Ayuntamiento ya está trabajando para que el municipio se integre dentro de los circuitos históricos relacionados con la Guerra Civil y la memoria histórica. «Estas acciones nos ayudan a atraer un turismo cultural y que valora el patrimonio, que es muy importante también para desestacionalizar», destaca el alcalde.
Bienes protegidos
Cerca de la Punta del Po-roig, en la Punta del Cavall, existe otro nido de ametralladoras similar, mientras que en la zona boscosa cerca del faro, en terrenos del puerto, existen dos secciones de una batería de costa formada por La Glorieta y La Talaia. Hace dos años, el Ayuntamiento ya promovió la catalogación de estos vestigios de la Guerra Civil como Bienes Culturales de Interés Local (BCIL), en un primer paso para poner en valor este patrimonio.
Además de los restos de defensas, en los terrenos portuarios de Cap Salou también se conserva un viejo camino empedrado de la Guerra Civil catalogado como BCIL. Este sendero asciende desde la zona del Racó hasta la Talaia, en el punto más elevado del litoral salouense. El camino empedrado se utilizaba para cargar la munición y otros suministros en camiones hasta los búnkers.
La semana pasada, representantes del Ayuntamiento de Salou, con el alcalde a la cabeza, se reunieron con el subdelegado del Gobierno en Tarragona, Santiago Castellà, y el presidente de la Autoritat Portuària de Tarragona, Saül Garreta, para abordar la recuperación de este patrimonio. Y es que los restos de la Guerra Civil se encuentran en terrenos que son competencia de las tres administraciones y Salou busca la implicación del Estado y el puerto para recuperar los otros vestigios de la guerra.
