La crisis ha golpeado a la ya muy tocada industria en el Penedès. Al anuncio de cierre de una división de Saint Gobain de L’Arboç y los efectos colaterales en empresas de logística se unió el anuncio de cese de actividad de la Robert Bosch de Castellet i la Gornal, que fabrica componentes de automoción y afecta a 300 trabajadores.
Ahora trabajadores y dirección de la empresa han acordado retrasar el calendario de cierre que se pretendía para finales de junio de 2021, pero se aplazaría a finales de septiembre del próximo año.
El objetivo es ganar tiempo con el objetivo de encontrar a un posible inversor que reindustrialice la planta. Los trabajadores van a intentar acordar un retraso de cierre hasta diciembre de 2021.
Para esa reindustrialización es necesaria la intervención de la Generalitat que se ya se comprometió a una mesa de trabajo con sectores de la zona ante la complicada situación por el anuncio de ceses de actividad en diferentes empresas del Alt y Baix Penedès.
En la Robert Bosch esperan que pueda encontrarse a un inversor que se haga cargo de la fábrica a partir de 2022 y salvar el máximo de los 300 empleados que ahora tiene.