Calafell acoge este sábado una singular jornada de donación de muebles y otros equipamientos y aparatos del hogar para las personas que puedan necesitarlos.
La iniciativa surgió hace dos años para dar una segunda vida a mobiliario del que se desprenden algunas personas pero que está en perfecto estado para poder ser aprovechado.
Comenzó como una acción puntual pero ante la acogida que tuvo, en un local del puerto de Segur de Calafell se habilitó un punto permanente para entregar y recoger muebles de manera gratuita.
Todo tipo de objetos
En estos años ha tenido un gran éxito y son muchos los que han evitado tirar a la basura o a la deixalleria objetos todavía útiles y otros los que han encontrado complementos y mobiliario, juguetes, libros y todo tipo de materiales.
Este sábado habrá una jornada especial ya que se pretende vaciar el máximo de piezas ya que el local del puerto cerrará porque ese servicio está previsto trasladarlo a la futura deixalleria municipal, ampliando horarios y atención.
En ese local de propiedad municipal del puerto se instalará un programa de formación ocupacional.
En los años de funcionamiento de la iniciativa de reutilización quien se llevaba un objeto podía, de manera voluntaria, participar en una acción relacionada con el medioambiente.
Una deixalleria
Este sábado no será necesario porque el objetivo es poder entregar el máximo de piezas. El resto se llevarán al almacén municipal a la espera de la construcción de la deixalleria municipal, que estará en el parque industrial.
El concejal de Ecología Urbana, Aron Marcos, explica que el nuevo servicio de aprovechamiento de materiales podrá potenciarse abriendo cada día (ahora sólo era de dos sábados al mes) y podrá estar informatizado, por lo que podrá accederse al catálogo de objetos.
Marcos señal ala importancia de la reutilización y dar una segunda vida a todo tipo de materiales. Más allá de no lanzar a la basura objetos útiles, mientras el reciclado exige de un proceso industrial con emisiones, la reutilización es totalmente neutra ambientalmente y evita la extracción de materiales y la fabricación.
En la deixalleria se habilitará un espacio destinado a ese intercambio donde los vecinos podrán dejar y recoger objetos. El concejal explica que estos centros son muy habituales en otros países donde puede encontrarse todo tipo de objetos.
La nueva deixalleria podría estar acabada en un plazo de cuatro meses.
