El Ayuntamiento de Mont-roig del Camp ha aprobado de forma inicial los proyectos de reparcelación y de urbanización del sector SUD-4 Els Comellarets, los dos últimos documentos necesarios para la instalación de la fábrica de componentes de baterías de Lotte Energy Materials. A través de sendos decretos de alcaldía, el consistorio ha dado luz verde este diciembre a los dos proyectos presentados por la multinacional coreana, que ahora se encuentran en exposición pública a la espera de posibles alegaciones.
Estos dos documentos eran los últimos de una larga tramitación que arrancó hace casi tres años, cuando se anunció la multimillonaria inversión. Una vez se aprueben definitivamente, Lotte tendrá vía libre para arrancar las obras. Aun así, cabe recordar que la modificación del POUM de este ámbito, que se aprobó en septiembre para permitir la llegada de la fábrica, está pendiente de un contencioso administrativo que presentaron la Associació de Veïns Urbanització Club Montroig y el GEPEC junto a Unió de Pagesos.
El proyecto abarca un ámbito de 44 hectáreas, que se encuentra entre las carreteras AP-7, T-323 y el barranco de Rifà. Casi el 70% del suelo se destinará a usos industriales, mientras que el 30% restante se cederá para usos públicos, como zonas verdes (un 11,3% del ámbito), viales, aparcamiento, servicios técnicos y equipamientos.
El coste de urbanizar todo este ámbito asciende a 18 millones de euros, de acuerdo al proyecto presentado por Lotte. Aquí se incluye la construcción de una nueva rotonda de acceso al polígono en la carretera T-323 y los dos viales internos que rodearán el complejo y que dispondrán de carriles bici y aceras.
Además, se contempla la creación de una balsa de laminación e infiltración para aguas pluviales, medidas de integración paisajística (plantación de árboles para generar una franja verde), así como las acometidas necesarias para conectar la futura fábrica a las redes de agua, electricidad, comunicaciones y alumbrado público. La previsión es que las obras de urbanización duren unos diez meses y que se puedan poner en marcha en el segundo trimestre del año.
