La aprobación inicial del Eix Cívic de Salou, en la sesión plenaria celebrada el pasado miércoles, suscitó críticas entre los partidos en la oposición por la falta de información a vecinos y entidades sobre este proyecto que convertirá el antiguo trazado de la vía del tren en una gran avenida de dos kilómetros que cambiará la actual barrera ferroviaria por una línea peatonal, zonas verdes, viviendas y carriles de circulación, entre ellos el del tranvía.
Al tratarse de una de las mayores transformaciones urbanísticas en la historia del municipio los partidos lamentan la falta de participación ciudadana que sí ha existido con la publicitación del nuevo POUM, aunque desde el equipo de gobierno se ha resaltado que durante los próximos meses, hasta la validación definitiva del Eix Cívic, se intensificarán las reuniones con los colectivos vecinales.
Uno de ellos, la Associació de Veïns i Comerciants Barenys-Platja de Ponent, ha sido el primero en levantar la voz para expresar ya sus quejas sobre cómo se ha iniciado este proceso informativo. «Es un proyecto trascendental también para el futuro de nuestro barrio y ha puesto en alerta a los vecinos. Nos ha dolido de manera especial cómo se ha llevado a cabo este proyecto, ya que nos enteramos del resultado final, muy diferente del inicial, casualmente en los talleres del POUM. Por eso criticamos la falta de participación y transparencia que ha habido», explica el presidente de la entidad, Rafel Querol.
Desde Barenys entienden que este ambicioso proyecto «se debe valorar como un todo del conjunto que conforman el propio Eix Cívic, el Paseo Miramar y las calles interiores del barrio de La Salut, así como del futuro planeamiento que contempla la pacificación y peatonización» de esta zona de Salou.
A tal efecto Querol tiene claro que el plan debería contemplar ciertas modificaciones y/o incorporaciones que, adelantan, presentarán por escrito una vez se abra el periodo de alegaciones.
Algunos tienen que ver con la circulación de vehículos; otros sobre la construcción de aparcamientos alternativos; e incluso acerca de la integración y altura de los edificios proyectados en el Eix Cívic.
En el primero de los puntos los vecinos esperan que se garantice la comunicación vial «a través de las calles Pere Martell, Gandesa, Guillem de Claramunt, Barenys y E, como mínimo. Y que la calle Barenys y la calle que suba por donde ahora está el camino de la Mata (tocando al camping Sangulí Resort) vayan directos al Vial de Cavet, para garantizar la fluidez de subida y bajada desde el Vial».
Especifican también que se van a pedir que se asegure la comunicación «horizontal» desde la Avinguda Diputació de Cambrils hacia el barrio ya la inversa.
Igualmente pedirán «la construcción de aparcamientos alternativos para sufragar la desaparición de algunos de los actuales que utilizan los vecinos del barrio» -el descampado que hay junto al campo de fútbol desaparecerá con la canalización de Barenys-; esperan que sean «con condiciones favorables para los vecinos». Aunque está proyectado un gran párking para 500 plazas no tienen claro que pueda construirse.
Asimismo esperan que los edificios del Eix Cívic queden «integrados» y sean respetuosos en altura y distancias respecto a su entorno», y por tanto no superen la altura de planta baja y cuatro plantas de la zona.