La Fiesta Mayor de Cambrils empezó oficialmente anoche de la mano de la Colla Tota l’Endenga. Nacieron en 1992 con la organización de la primera Trobada de Gegants en el municipio. En aquel mismo acto, decidieron hacer la Nit del Foc que este año cumple las 30 ediciones. Con motivo de este aniversario, fueron los encargados de dar el pregón, teniendo «poco tiempo» y «mucho respeto».
Han estado trabajando en él durante los últimos días, pero tenían claro que no sería un discurso sobre los miembros actuales, sino que le darían importancia a toda esa gente que ha formado parte de la entidad desde un principio.
La celebración empezó unos minutos antes. A las 20.00 horas, los elementos del bestiario festivo salieron de sus aposentos, acompañados por muchos cambrilenses, para llegar a la Plaça de l’Ajuntament. La Farnaca salió desde la Plaça de la Vila, en el pueblo, y la Galera desde la Plaça Mn. Joan Batalla, en la playa. Ambos elementos de fuego se reunieron en el epicentro del municipio con otras entidades festivas de la localidad.
El Ball de Bastons, los Xiquets de Cambrils, los Timbalers y el Ball de Diables no se quisieron perder el inicio de la fiesta y regalaron su espectáculo particular. Pero el baile de la Galera y la Farnaca se llevó gran parte de los aplausos.
No fue un pregón al uso. La encargada de abrir el acto fue Camí, la geganta y reina del municipio. Explicó su historia y la de su marido, Pere, cuando salían a bailar por fiestas y cómo cambió su vida con la aparición de Tota L’Endenga.
Joan Estrada, miembro de la junta, fue el encargado de dar voz a la colla. «Cuando sale Tota l’Endenga, las calles se llenan de gente, música y fiesta», dijo. Y razón no le faltó, porque centenares de personas se juntaron para ver el pregón.
A partir de aquí, hablaron los elementos de la colla. Gegants, nanos y los gegantons Marqués de los Vélez y el Cabo Quiñones.
Tampoco se olvidaron del acto que está de aniversario. «Septiembre no puede empezar sin la Nit del Foc», explicó Estrada. «Es un momento de reencuentro, donde quemamos preocupaciones y nos liberamos bajo las chispas y la música».
El acto terminó con los aplausos del público que se complementaron con un baile conjunto de todos los elementos de la colla y una tronada que puso el punto y final al pregón, pero que inició la Festa Major del Camí.