La Associació de Xiringuitos Platges de Cambrils alertó ayer de que el proceso de licitación de los nuevos chiringuitos podría quedar desierto porque «ninguno quiere presentarse» al concurso impulsado por el Ayuntamiento. En una rueda de prensa celebrada en el Xiringuito Marino, los representantes de la entidad, Jordi Gavaldà y Albert Prim, denunciaron la inviabilidad económica del nuevo proyecto y reclamaron diálogo al consistorio para replantear una licitación que finaliza el próximo lunes 2 de agosto.
La entidad, formada por 19 de los 21 chiringuitos que están instalados actualmente en la costa cambrilense, contó con el apoyo público de los presidentes de la Federació d’Empresaris de Cambrils (Fecam) y de l’Associació d’Hostaleria de Cambrils, Victorià Luque y Xavier Martí, respectivamente. Según explicaron los responsables, han presentado una decena de alegaciones por defecto de forma a un proceso «hermético e inviable económicamente».
Gavaldà, presidente en funciones de la asociación, lamentó que el concurso se ha impulsado sin tener en cuenta la opinión de los empresarios cambrilenses que llevan décadas gestionando los chiringuitos cambrilenses. «Se ha hecho sin diálogo con el sector y con unos términos que demuestran una falta de sensibilidad y empatía por parte del consistorio», dijo el representante, que añadió que la época en la que el se ha sacado la licitación no ha sido la más acertada. «Estamos en plena temporada turística, un momento en el que los profesionales estamos trabajando sin descanso, y más después de un año muy complicado, con pérdidas económicas importantes», señaló.
La entidad expuso los motivos por los que no está de acuerdo con la licitación. Por un lado está el nuevo modelo de chiringuito, unas «estructuras prediseñadas que no cumplen los criterios de sostenibilidad y supondrán una uniformidad de chiringuitos que parecerá un franquiciado. Se perderá la singularidad de cada uno de ellos, convirtiendo las playas de Cambrils en una costa sin personalidad propia», dijo Gavaldà.
El otro tema que les preocupa es la inversión «desproporcionada» que deben realizar y que es «imposible» amortizar en cuatro años. La licitación incluye 21 lotes por un precio total de 451.452,35 euros y cada adjudicatario podrá optar a un máximo de tres puestos. Los representantes expusieron los gastos a los que deben hacer frente, como la estructura del chiringuito, que ya supone 150.000 euros, y 100.000 más para mobiliario, cocina, cámaras frigoríficas, etc. 250.000 euros a los que se debe añadir los gastos anuales de 10.000 euros de montaje y desmontaje del chiringuito y los cánones a pagar a Generalitat y Ministerio que pueden alcanzar los 15.000 euros.
«Nadie quiere presentarse porque los números no salen. ¿Y si la licitación queda desierta? ¿Qué harán? (…) Queremos que las concesiones administrativas se hagan a largo plazo y no a cuatro años como se propone ahora, para poder recuperar la inversión del nuevo modelo», dijo Albert Prim, que pidió paralizar el proceso y abrir un periodo de diálogo entre la administración y el sector.
Por su parte Llorenç Blasco, expresidente de la entidad, defendió que los chiringuitos son «negocios familiares de 30,40 y 50 años de antigüedad con una clientela de muchos años» y aseguró que con este modelo podrían entrar «mercenarios».
Reunión urgente
Ayer mismo la Associació de Xiringuitos Platges de Cambrils se reunió de forma urgente con el consistorio para llegar a un acuerdo antes de que el concurso finalice el próximo lunes. Su objetivo es conseguir unas concesiones de 10-15 años para que la inversión sea «lo más rentable posible». Prim manifestó que, «cuanto más rentable sea, un mejor servicio se ofrecerá. Los chiringuitos que licita el ayuntamiento no son funcionales, hay detalles técnicos que no entendemos».
Los representantes también avisaron que jurídicamente están dispuestos a llegar «hasta donde haga falta» para defender sus chiringuitos. «Cuando te echan de casa debes llegar hasta el final», expresaron.