El Club de Golf Bonmont Terres Noves está completamente abandonado. Así lo que denuncian los ex trabajadores el complejo, que han visto cómo la empresa no solo los dejó a ellos de lado, sino también a su propiedad, a pesar de «asegurarnos que todo el proceso de venta sigue adelante». Unas afirmaciones que los antiguos empleados, con los que todavía se mantienen deudas de nóminas y juicios pendientes, no dan por ciertas porque, aseguran, «la realidad es que los campos de golf están completamente abandonados, igual que abandonaron a los trabajadores». «El césped está totalmente quemado y no hay ni una gota de agua en las balsas. El estado es deplorable, es un simple descampado que hace al menos tres meses que no se riega. Nadie en su sano juicio querría invertir allí porque hay que replantarlo todo y, a estas alturas, rehacer el campo de golf tiene un coste desorbitado», lamentan.
Esta situación ya ha llegado incluso a correr por redes sociales entre los aficionados del golf. De hecho, hace escasamente dos semanas la cuenta de Instagram xgolfspain publicó un vídeo con el significativo título de «¿Has jugado alguna vez en un campo abandonado?», y en el que se ve a un jugador lanzando la bola a la vez que levanta una nube de polvo a su alrededor. Los comentarios al respecto no son menos representativos de la situación: «Bonmont abandonado? Primera noticia, q lástima! Después de Sant Joan, ahora esto», o «y cuánto vale jugar un campo abandonado?», a lo que se responde, con la misma ironía: «¡ahora mismo es el más barato de España! Te cuesta la friolera de 0 euros».
Seis nóminas atrasadas
Al estado de abandono del club hay que añadir los problemas que los ex empleados del complejo arrastran con la empresa desde diciembre del 2022, cuando, debido a varios impagos, Endesa les dejó sin suministro y días después, un técnico de la compañía se llevó el contador. A partir de ese momento, y a la espera de que el juez les anunciara las medidas cautelares a tomar –no fue hasta el pasado mes de mayo–, los empleados acudieron a sus puestos de trabajo sin electricidad, y pasaron todo el invierno sin luz.
A esta situación se le suman seis meses de impagos de nóminas que la empresa lleva acumulados con sus ex empleados. Uno de ellos calcula en aproximadamente 1.300 euros al mes el importe adeudado para cada uno de ellos, siendo 28 el total de trabajadores a quiénes no se les ha abonado el sueldo. Por tanto, estamos hablando de un saldo impagado de un total aproximado que asciende a 218.400 euros.
Finalmente, el pasado 31 de mayo, una vez el juez dictaminó las medidas cautelares que debían tomar, los últimos trabajadores que quedaban en el club echaron el cierre y terminaron por marcharse. Ahora deberán esperar hasta junio del 2024, cuando tienen asignada fecha de juicio. Los afectados interpusieron demandas a la empresa por impago de salarios y reclaman que se les interponga un despido improcedente. Hasta entonces, por ahora el próximo jueves 7 de septiembre, se celebra una nueva subasta de bienes embragados por parte de la Seguridad Social por un importe de cargas de 439.438,35 euros.
Con todo, los ex empleados remarcan, lamentándose, que «ningún representante o miembro de la empresa se ha personado nunca ni en los actos de conciliación, ni en la comunicación de las medidas cautelares. Es una vergüenza».
¿A punto de venderse?
Según las últimas informaciones publicadas a medianos de junio por el Diari, la compra venta del Club de Golf Bonmont Terres Noves podría haberse hecho efectiva este verano. Fuentes cercanas a las negociaciones confirmaron a este medio de comunicación que el fin de semana del 10 y 11 de junio se llevaron a cabo diversas reuniones para tirar adelante con una operación de la que únicamente faltaba resolver determinadas cuestiones legales y financieras para que pudiera darse por cerrada. Si eso sucedía, antes de finalizar el verano el restaurante podría haber reabierto y se habrían readecaudo todos los campos de golf que, a día de hoy, están completamente quemados por el sol y la falta de mantenimiento.
Según apuntaron las fuentes consultadas, el posible comprador sería un grupo estadounidense del que no trascendió su nombre, aunque también se habría estado negociando con otro grupo inversor del ámbito hotelero de Reus. Finalmente, por su parte, el abogado de la familia Lavanchi, propietaria del 49% de la empresa, desistió confirmar o desmentir estas informaciones y se limitó a apuntar que todo lo que se estaba moviendo entorno a esta operación, se estaba llevando a cabo fuera de Tarragona.
Por último, el precio de la compra venta oscila entre los 20 y los 25 millones de euros e incluye el campo de golf e instalaciones anexas, el hotel de cinco estrellas superior todavía sin inaugurar, y una gran extensión de terrenos sin urbanizar.
El hotel, al margen
La operación de la que se habló a inicios del verano excluía, para una primera fase, la apertura del hotel de lujo con el sello Westin de la cadena Marriot que debía inaugurarse en noviembre de 2019. Esta operación pasaría, al parecer, a efectuarse en una segunda fase por determinar.
Sin embargo, a pesar de que todo el complejo está en un evidente estado de abandono, solo la casa club y el hotel se mantienen en buenas condiciones. De hecho, los ex trabajadores aseguran que incluso «hemos visto a tres vigilantes de una empresa de seguridad externa controlando el hotel».
Los años dorados del club
Los principios del siglo XXI fueron los mejores años del Club de Golf Bonmont Terres Noves, tanto a nivel deportivo como cultural.
Entonces el complejo incluso acogió la celebración de las famosas Nits de Bonmont, en las que participaron celebridades tales como Joe Cocker, Paulina Rubio, Paco de Lucía o Marlena Smalls. Además, el complejo también fue escenario de la celebración de diversos campeonatos de golf y acogió, incluso, una escuela de tenis.
El Club de Golf Bonmont Terres Noves fue fundado en 1990 por el suizo Henri-Ferdinand Lavanchy. El campo de golf fue diseñado por uno de los arquitectos de golf más importantes del mundo, Robert Trent Jones Jr, quien usó los contornos naturales del paisaje para crear un campo exigente con fairways abiertos y greens engañosos. El espacio cuenta con 18 hoyos, de par 72.
La empresa tiene un adeudo de nóminas con los ex trabajadores del complejo que asciende a casi 220.000 euros
