Fue durante unos pocos minutos. Pero los suficientes para que los más de 40 litros por m2 que cayeron sobre El Vendrell convirtieran en un canal la calle Cristina Baixa.
Los vecinos no podían llegar ni salir de sus casas sin que el agua les cubriese los pies mientras veían como también entraba en algunos bajos y portales. Este lunes seguían achicando agua y haciendo balance de daños.
Culpan a unas obras de mejora en la calle y una placita de la que dicen «se han eliminado las rejillas de alcantarillado que había y las nuevas, más pequeñas, son insuficientes», explica Joan Català mientras achica agua con una pala e los bajos de su propiedad.
Configuración urbana
Añaden los vecinos que la configuración de esa placita junto al puente de França «canaliza las aguas de diversas calles en días de lluvia hacia Cristna Baixa», doce las obras de remodelación eliminó las estrechas aceras para crear una configuración de plataforma única.
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La lluvia cayó con intensidad y El Vendrell fue la zona más afectada por el aguacero. La riera de La Bisbal, que transcurre paralela a la calle convertida en río también aumento su caudal de manera intensa.
En Cristina Baixa y zonas anexas piden soluciones para evitar que se repita la situación. A Eugeni se le inundó un almacén donde guarda gran cantidad de objetos de coleccionista. También mobiliario que teme que quedará inservible por el agua.
«De no poner remedio esto pasará cada vez que llueva con intensidad», alerta. Los vecinos de la calle Cristina Baixa explican que antes de las obras las rejillas de alcantarillado cruzaban la calle y ahora son unas pequeñas rejillas que además en algunas zonas quedan cubiertas por las hojas de los árboles.
Los trabajos en la calle también renovaron las canalizaciones subterráneas separando la red de residuales de la de pluviales. Pero los vecinos señalan que por la configuración de la calle y que las anexas viertan sus escorrentías hacia el mismo punto han demostrado que deben buscarse soluciones.
