Entonces trabajaba en un despacho de abogados en Barcelona. Tenía 23 años y había logrado un buen puesto en lo que se había formado. «En aquella edad y con ese trabajo estaba feliz», explica la vendrellense Yasmina Cánovas. Buen sueldo en el departamento de administración de fincas que también permitía seguir formándose.
Pero a veces ocurre que una voz interior va alzándose. Empezó a dudar si realmente era feliz. «Y la ciudad comenzaba a ser agobiante. Yo siempre he preferido los espacios abiertos, la naturaleza». La pregunta de qué hacía allí comenzaba a amasarse.
En 2004 Yasmina cursó un master en conflictos internacionales. Quizá ahí estaba el detonante de todo. La puerta a una nueva vida.
Conservó el trabajo. También tuvo que realizar un trabajo sobre países en situaciones de postconflicto. Y fue a Sierra Leona para documentarse, hablar con la población, con los que sufrieron una barbarie sin sentido.
La guerra
Desde 1991 y durante 11 años el país sufrió una guerra entre grupos étnicos que impactó al mundo con las imágenes de muertos y heridos a machetazos y la participación de los niños soldado.
En su estancia en Sierra Leona Yasmina se centró «en cómo trabajaba la gente para salir del conflicto».Y ya no hubo marcha atrás. «Creo que entonces me di cuenta de que el camino estaba trazado». Necesitaba salir de la ciudad. «Y necesitaba que cuando hiciese una cosa tenga un sentido. En Sierra Leona me di cuenta del camino». La ayuda a superar el conflicto del país africano. A la población.
Junto a su compañero Pemi Fortuny, excantante de Lax’n Busto pensaron en establecer una emisora de radio para poder llegar al máximo de población.
En el país hay muchas aldeas aisladas y las comunicaciones son difíciles. A través de las ondas podían dar consejos de higiene, salud y de conciliación.
Desde 2005
Cat Radio Bar Ming comenzó a forjarse en 2005 pero no fue hasta cinco años después cuando comenzó a emitir una vez lograda la frecuencia. Un 19 de septiembre de 2010. «Como mujer ha sido una experiencia aleccionadora. A motivarte. Y saber poner muchos límites. Emocionalmente han habido muchas subidas y bajadas. Pero era el camino», dice Casanovas.
«Un día sales de un país en el que no hay grandes problemas y te encuentras con otro donde hay una dura realidad. Y sabes que no puedes cambiar todo un país, pero si ayudar a la gente. Entonces es un compromiso para toda la vida. Has vivido la parte más bonita y la más dura».
Cat Radio Bar Ming se forjó en 2005 pero no empezó a emitir hasta cinco años después
Aquella iniciativa de Cat Radio Bar Ming ha sido un ejemplo de reconciliación y de ayuda. De hecho ya le valió un premio de la BBC Mediaa Action y a Yasmina una nominación al Nobel de la Paz.
Entre 2014 y 2016 una epidemia de ébola golpeó al país. La radio que llegaba a las aldeas con consejos de salud e higiene permitió que en la zona de cobertura de la emisora no hubiese contagios.
Viajes periódicos
Cánovas y Fortuny siguen con sus periódicos viajes a Sierra Leona. Ahora la radio además de mantener los consejos sanitarios han incorporado programas de motivación. «Sierra Leona es un país con riquezas. La población debe saberlo y que decida su manera de pensar y de actuar. Deben motivarse». En un último viaje al país ofrecieron charlas motivacionales en escuelas para alumnos y maestros.
Cánovas explica que «a veces llega el momento en el que el camino se abre. Decidí seguirlo». Un camino que comenzó en una decisión que sabía que dejaba atrás comodidad, tranquilidad «¿y felicidad?», pregunta Yasmina.
Sin considerarse ejemplo más que de sus propias decisiones, valora que como mujer también se es libre de decidir el camino que todo el mundo puede tener. a veces dormido, en su interior.