El Patronat de Turisme de la Diputació de Tarragona ha participado esta semana en la feria International Golf Travel Market, en Santa Cruz de Tenerife. El sector turístico ya prepara la temporada 2016. Es momento de promocionarse. Será un año marcado nuevamente por el descenso de visitantes rusos. Para compensar su caída, la Costa Daurada tratará de posicionarse en mercados minoritarios hasta ahora, como el alemán, el polaco o los países nórdicos. También reforzará su presencia en los tradicionales: español, británico, francés, irlandés, belga u holandés. Eso sí, sin olvidarse de Rusia, donde seguirá insistiendo.
«Estamos diseñando nuestro plan de acciones de 2016, que pasará sobre todo por mantenernos en el mercado ruso, aunque prevemos que seguirá cayendo, y abrirnos paso en el alemán. Éste no es un mercado nuevo, pero nuestra presencia allí es muy incipiente. En un turismo de clase media, muy importante para los campings, que viene en avión vía Barcelona, coche o autobús», afirma Benet Presas, presidente del Patronat Municipal de Turisme de Salou. Lo patronatos de Cambrils, Salou y Vila-seca participarán a finales de noviembre en un encuentro con agencias de viajes en Colonia.
Repúblicas exsoviéticas
Presas apunta también a Polonia: «Llevamos años intentando entrar y nos cuesta. Es un país con casi cuarenta millones de habitantes y una economía emergente. Un mercado que puede crecer y tiene que crecer».
La Costa Daurada volverá a centrar parte de su promoción en los países del este, especialmente en repúblicas exsoviéticas como Ucrania, Bielorrusia, Azerbaiyán o Kazajistán. «Están teniendo un buen comportamiento y, al igual que en Rusia, debemos seguir trabajando con los touroperadores que apuestan por nuestro territorio», señala Mercè Dalmau, presidenta del Patronat Municipal de Turisme de Cambrils.
En esta línea, Pere Segura, presidente del Patronat Municipal de Turisme de Vila-seca, destaca que, a pesar de la crisis que vive Rusia, «no vamos a dejar de lado este mercado. No lo abandonaremos. Lleva dos años a la baja y 2016 volverá a ser complicado, pero queremos seguir siendo un destino de referencia cuando se recupere».
El turismo procedente de los países nórdicos, Dinamarca, Suecia o Noruega, puede ayudar a compensar en parte la bajada de rusos. Vienen sobre todo a jugar a golf. «Estamos mirando de hacer acciones allí, pero todavía no hay nada definido, tenemos que ver qué va a hacer la Agència Catalana de Turisme y complementarlo con campañas nuestras», dice Eduard Farriol, presidente de la Associació Hotelera-Salou-Cambrils-La Pineda.
La Costa Daurada quiere explotar el turismo deportivo. Cambrils y Salou están certificados como destinos especializados en este segmento. «De cara a 2016 potenciaremos sobre todo el ciclismo, el golf y la náutica», explica Dalmau.
También ensalzará el patrimonio cultural, gastronómico y de ocio familiar, donde PortAventura volverá a jugar un papel determinante.