El conseller d’Interior, Joan Ignasi Elena, visitó el pasado 1 de julio de 2021 Torredembarra para anunciar en el mismo emplazamiento la inversión garantizada de la Generalitat para construir una comisaría de los Mossos, uno de los equipamientos que más se había pedido a Interior para cubrir con más efectivos la zona del Baix Gaià, entre Tarragona y El Vendrell, ciudades donde están las dos comisarías más próximas de la Policía Autonómica.
Los terrenos municipales ya estaban cedidos a la Generalitat y era competencia del Departament d’Interior que se tramitara el proyecto y procediera a su adjudicación. La visita presencial del conseller el pasado verano era un acto para oficializar el compromiso y anunciar una partida en los presupuestos de este año de más de tres millones de euros. Las obras debían empezar en el último trimestre y el edificio costaba 2,4 millones.
El primer problema se detectó en octubre, como afirmó el alcalde Eduard Rovira, en una sesión plenaria. El proyecto elaborado por Interior no tenía en cuenta una de las normas municipales: la captación de las aguas pluviales para su reutilización.
La ausencia del requisito alteró los plazos y la adjudicación de los tres lotes en los que se fraccionaba el proyecto redactado por Bogom Arquitectura y RGA Arquitectes. Sin embargo, nadie contaba en que la adjudicación quedara desierta. Mejor dicho, uno de los asignados a un lote decidió retirarse y los otros dos adjudicatarios hicieron lo mismo.
En el último pleno de diciembre, el alcalde fue preguntado sobre la comisaría y allí explicó que la información que tenía del Departament es que se habían quedado sin adjudicatarios.
«Los permisos están todos tramitados, los problemas técnicos solucionados... pero uno de los ganadores del concurso se retiró y los otros dos hicieron lo mismo», explicó en la sesión plenaria.
La situación creada dejaba en el aire la construcción de la comisaría de Mossos y la inversión prometida por el conseller d’Interior.
Esta semana, fuentes del Departament d’Interior han contestado a la solicitud de información del Diari sobre qué pasa con este equipamiento previsto en Torredembarra y han comentado que Infraestructures.cat (la empresa pública de la Generalitat que se encarga de la gestión de equipamientos) debe rehacer la licitación, activar un nuevo concurso público y unificar los tres lotes en uno solo.
Esta nueva licitación conlleva que el proceso de presentación de ofertas y adjudicación se traslade hasta al verano o a principios de otoño, según las previsiones que tiene Interior.
Si a este proceso burocrático se le añade un periodo de construcción de 15 meses, la comisaría de Torredembarra sería una realidad a finales de 2023 dentro de un calendario sin más contratiempos.
Refuerzos
El terreno donde se debe ubicar la comisaría es una parcela pública en la zona de Nova Torredembarra, entre la antigua N-340, las calles Bonafilla y Els Vernets. Ocupa una superficie de 1.905 metros cuadrados y está diseñada para que tenga una planta subterránea, una a pie de calle y una segunda altura con diferentes superficies y dependencias.
El alcalde, en el pleno de diciembre, además de explicar que las obras tenían el problema de la adjudicación, también expuso que se está en contacto con la Policía Autonómica para hacer el despliegue de efectivos contemplados «aunque no esté el edificio».
Rovira expuso su voluntad que la llegada de más efectivos no esté condicionada al retraso de la construcción de la comisaría y aadió que en los últimos tiempos ya se había notado un incremento presencial de patrullas en la zona del Baix Gaià.
La nueva comisaría de Mossos debe ofrecer cobertura policial a nueve municipios: Torredembarra, Altafulla, Creixell, La Nou de Gaià, Salomó, La Pobla de Montornès, La Riera de Gaià, Roda de Berà y Vespella de Gaià.