Una avería en los frenos es la causa más probable del accidente ferroviario ocurrido en Vila-seca la noche del domingo, cuando una locomotora embistió a un tren de pasajeros con el balance de una treintena de heridos.
Esa es la principal hipótesis de los Mossos d’Esquadra. El cuerpo policial se ha hecho cargo de la investigación del siniestro, ocurrido cuando la locomotora, que circulaba por la R15 en dirección hacia Tarragona, no pudo frenar en el momento en que debía detenerse antes de entrar en la estación de Vila-seca (tenía un semáforo en rojo) e impactó con el tren regional de pasajeros que salía y tenía que coger la R16 en dirección hacia Tortosa. Este último convoy sí consiguió frenar, pero sin poder evitar el choque.
Además de los Mossos, que ya han tomado declaración a los dos maquinistas, Adif, Renfe y la Comisión de Accidentes Ferroviarios también tratan de esclarecer la causa del accidente recopilando toda la información de que se dispone en este momento (desde cómo se ejecutaron las maniobras a las grabaciones de las conversaciones entre el sistema de control y los trenes).
Desde el cuerpo policial explicaron también ayer que activaron sus drones para realizar una inspección en el lugar donde se produjo el accidente, mientras que distintos operarios inspeccionaron los frenos de la locomotora en el lugar del accidente, al pie de las vías, a pocos metros de la estación de Vila-seca.
Al parecer el maquinista de la locomotora comunicó a través del sistema de control que tenía una avería y que no podía frenar ante el semáforo en rojo. En ese instante desde control trataron de comunicarse con el maquinista del tren de pasajeros, que se hallaba detenido en la estación de Vila-seca, para advertirle de esa situación, aunque sin conseguirlo.
A partir de ahí, según explicó a TV3 el sindicato de maquinistas SEMAF a través de su portavoz, Luis Moyano, «el maquinista del tren de media distancia ve unas luces y prevé que allí ocurre algo no usual. Decidió llevarse el pasaje del coche de cabeza hacia atrás, e instantes después se produjo el choque».
La locomotora de Ferrocarrils accidentada estaba alquilada en la empresa Cargometro, participada en un 51% por FGC y el otro 49% por Captrain. En el momento de la colisión, la máquina, propiedad de FGC, volvía de realizar en Constantí un mantenimiento de perfilado en sus propias ruedas, un proceso que lleva a cabo periódicamente para hacer frente a su desgaste.
Según explicaron fuentes de FGC a la Agència Catalana de Notícies, los trenes de mercancías que operan con Cargometro lo hacen bajo la licencia ferroviaria y el certificado de seguridad de Captrain, empresa a la que también pertenecen los maquinistas.
En este sentido, Ferrocarrils de la Generalitat, propietaria de la locomotora y del 51 por ciento de Cargometro, aseguró que «hay que esperar» a tener toda la información de la investigación.
Cargometro tiene un contrato desde 2010 para el transporte de componentes de vehículos para Seat, entre las instalaciones de Zona Franca y Martorell. Por ello, alquila el material móvil en Ferrocarrils de la Generalitat y encarga a Captrain la circulación de trenes y su conducción, maniobras, gerencias y administración de la sociedad.
Los operarios trabajaron durante toda la mañana de ayer para retirar la locomotora accidentada. Fue retirada a las 13.35 del mediodía.
Circulación restablecida
Mientras tanto ayer por la mañana se restableció la circulación ferroviaria entre Tarragona y Cambril/Reus por una vía. De esta forma, se recuperó el servicio en las líneas R15 (Barcelona-Reus/Móra) y R16 (Barcelona-Tortosa). Se registraron retrasos de entre 20 y 40 minutos.
La otra vía permanecerá inoperativa hasta que los técnicos concluyan los trabajos para retirar el tren regional que chocó contra la locomotora. Anoche, pese a todo, estaba previsto concluir con esas tareas.
Una vez retirados ambos trenes Adif sabrá si la vía sufre desperfectos alguno y si serán necesarios nuevos trabajos.
